Más de 400 mil toneladas de acero, nueve años de trabajo y unos 20 mil millones de dólares ha dedicado China para construir el puente más largo del mundo, de 55 kilómetros de longitud, inaugurado este martes por el presidente Xi Jinping.
La estructura, que comienza a operar este miércoles, reduce el tiempo de viaje entre las ciudades de Hong Kong, Zhuhai y Macao de tres horas a 30 minutos.
El puente, que avanza sobre el mar y se apoya en gigantescos pilotes, incluye casi 35 kilómetros de tramos de puente y carretera y un túnel de 6.7 kilómetros bajo el mar entre islas artificiales que permiten el paso de navíos.
Vista nocturna del puente. Foto: Bloomberg.
Xi Jinping presidió la ceremonia de inauguración, en la que el viceprimer ministro, Han Zheng, afirmó que el puente ayudará a desarrollar un “Área de la Gran Bahía” en torno al delta del río Perla, con sus referentes en motores económicos como la bahía de San Francisco y la bahía de Tokio.
El puente facilitará el flujo de pasajeros y turistas por la región, y las autoridades aseguran que consolidará su posición como centro regional de aviación y logística.
China espera, además, que el megaproyecto aporte más de un billón dólares en beneficios. Un estudio realizado en 2008 preveía que diariamente cruzarían el puente más de 33 mil vehículos con unos 172 mil pasajeros. Cálculos de 2016 ajustaron las cifras a 29 mil vehículos y 126 mil pasajeros.
(Con información de varias agencias)