¿Qué revela la investigación pericial sobre los sucesos de Bahía Honda?

La Habana, 29 de noviembre de 2022. Como reveló oportunamente una nota informativa del Ministerio del Interior, el pasado 28 de octubre una lancha rápida procedente de Estados Unidos, que violó el mar territorial de Cuba en una operación de tráfico de personas, se hundió al norte de Bahía Honda, Artemisa, al colisionar con una unidad de superficie de Tropas Guardafronteras (TGF) durante su identificación.

Como parte de la politización y manipulación del tema migratorio, medios subversivos del enemigo que apoyan la política de hostilidad, asfixia y bloqueo del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba y constantemente estimulan las salidas ilegales y la migración irregular con reportajes sensacionalistas y sensibleros, arremetieron una vez más contra la Isla y sus autoridades, al responsabilizarlas con las más grotescas mentiras fabricadas en Miami o mandadas a decir por los propios mafiosos del tráfico humano en la Florida.

Un programa especial de la Televisión Cubana reveló a los verdaderos criminales y cómplices del doloroso y fatal accidente.

Los resultados de una comisión investigadora multifactorial, que atrajo a expertos de varias disciplinas e instituciones, ratificaron que se trata de una operación de tráfico ilícito de personas, organizada en el estado de la Florida, Estados Unidos, por individuos con antecedentes de este delito y por el que habían sido juzgados con anterioridad en Cuba. Estas personas violaron las aguas interiores de nuestro mar territorial, la propia legislación estadounidense, la seguridad marítima y las leyes internacionales para la navegación.

Se encuentran detenidos imputados que organizaron la operación en Estados Unidos y en Cuba, quienes han aportado elementos que confirman y amplían los resultados del proceso investigativo.

Se pudo establecer que en la embarcación infractora venían dos lancheros radicados en ese país, quienes recogieron muy próximos al litoral a 24 personas que se involucraron en la salida ilegal.

Un medio naval de TGF se acercó al lugar para tratar de identificar a la lancha infractora que venía totalmente oscura, con mar fuerza tres y muy escasa visibilidad.

Cuando el buque de superficie acompañaba en paralelo a la lancha intrusa, la embarcación infractora hace un giro brusco a la izquierda a muy alta velocidad y colisiona contra el buque cubano.

 

TRAFICAR CON EL DOLOR EN LANCHA DE PLACER

Se ha podido esclarecer que los dos lancheros organizadores de la operación de tráfico humano embarcaron a 24 personas en una lancha de placer con capacidad máxima para seis, que iban hacinadas, inestables, sin ponerse los chalecos salvavidas; rodeados de alrededor de 13 tanques llenos de combustible y sin extintores contra incendios.

Por distintas acciones investigativas se pudo establecer que recientemente la embarcación había sido modificada por los traficantes para dedicarla a estos delitos. Le sustituyeron el motor original por otros dos fuera de borda, de 275 caballos de fuerza, que la convertían prácticamente en un objeto volador inestable sobre el mar, a lo que se sumaban el sobrepeso y el desequilibrio de las personas hacinadas en todas partes.

Precisamente, el sobrepeso, la inestabilidad, el cambio brusco de velocidad de 0 a 100 de potencia y el giro hacia el lugar donde se encontraba la lancha de Guardafronteras, como consecuencia del impacto de uno de los motores contra el fondo del mar, provocaron que la lancha infractora se interpusiera y colisionara –abordara– al medio de TGF y con el impacto terminara de virarse.

Todo esto ocurrió en aguas poco profundas, aproximadamente a 1.8 millas de la costa, lo que influyó en el impacto de uno de los motores de la lancha con el fondo marino, que lo sacó de funcionamiento.

El día del suceso fueron rescatadas en el mar 18 personas, siete fallecieron (incluidas tres mujeres y una menor); uno de los lancheros se dio a la fuga y fue capturado en días recientes.

Al ocurrir el hecho, otras dos unidades de superficie de TGF se incorporaron a las acciones de búsqueda y salvamento de quienes viajaban a bordo de la lancha rápida siniestrada, tal como lo han hecho en innumerables ocasiones en el presente año –arriesgando sus propias vidas– para salvar a cientos de personas que estaban en peligro por involucrarse en hechos como estos, en correspondencia con su misión principal de salvar, prevenir, asistir y rescatar.

Los peritos demostraron el origen de la colisión y sus características por el abordaje de la lancha al medio de TGF; sostuvieron que hubo un solo impacto y el rozamiento producido; y que, en ningún momento, el medio naval cubano le pasó por encima al infractor.

Se desmintió esa versión manipulada por medios subversivos y se explicó que, si esa embarcación de diez toneladas de peso hubiese abordado a la lancha, las consecuencias hubiesen sido mucho más graves, pero nunca ocurrió.

CRUDAS VERDADES VS. INFAMES MENTIRAS

Las personas que dentro de Cuba organizaron la salida ilegal del país, en complicidad con los traficantes de seres humanos en Estados Unidos, por cuantiosas sumas de dinero, son tan responsables legales de las muertes como los mercaderes inescrupulosos radicados en la Florida, quienes lucran con el sufrimiento de los familiares de las víctimas, engañadas por la propaganda subversiva que inunda las redes sociales en internet y la prensa miamense.

Responsabilidad legal, moral y social recae, además, en los familiares de los niños, adolescentes y jóvenes que, de manera irresponsable, en lugar de preservar su integridad y normal desarrollo, los involucran en aventuras suicidas y desafiantes como esta que terminó en una tragedia que pudo ser peor.

Según se afirma, si se llega a consumar la salida ilegal, la lancha estaba destinada a un desastre, pues las malas condiciones en que se realizaba la navegación y la inestabilidad de la embarcación difícilmente garantizaban la llegada a su destino final sin que se hubiera producido un naufragio, de acuerdo con las aseveraciones de los expertos participantes en el programa especial.

Como si no fuera poco el dolor causado al seno de la familia y al país, algunos entre los más directamente implicados se prestaron para campañas de odio, generadas en los sitios sustentados por la Casa Blanca en internet con la exclusiva misión de hacer la guerra mediática a Cuba y a sus instituciones oficiales, con la velada intención de apuntalar la política agresiva y de asfixia de Washington. Las declaraciones públicas de varios imputados en el programa desmienten tales aseveraciones.

Las mentiras se convierten en mercancía en las ansias recaudatorias para lograr el propósito de emigrar de cualquier modo, y los que estimulan o politizan el tema en la capital norteamericana o en Miami se aprovechan de ellas.

Copiadas de manuales de guerra no convencional, las noticias falsas tienen que ser lo más sensacionalistas posibles, explotables para los vividores de los «derechos humanos» y que dibujen al representante del Gobierno cubano como algo horroroso y cruel. Nunca decir que los salvaron, que les alertaron del peligro, que les curaron, que se hizo hasta lo imposible por tratar de reanimar a la menor y demás víctimas, o que si no hubiera sido por los guardafronteras no estuvieran tergiversando la historia en nombre del «sueño» o más bien del amo americano.

 

ESTÍMULO DIRECTO A LA EMIGRACIÓN

Hace pocos días, durante la última ronda de las conversaciones migratorias con Estados Unidos, el Gobierno cubano reiteró su preocupación por las medidas de estímulo a la migración ilegal que el Gobierno de ese país mantiene vigentes; el impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero; las medidas de reforzamiento extremo aplicadas desde 2019, que devienen factor importante de estímulo a la migración, así como el trato preferencial que reciben nuestros nacionales que entran ilegalmente a territorio estadounidense y la Ley de Ajuste Cubano.

Cuba ha insistido, y lo volvió a hacer durante las recientes conversaciones, sobre el peligro que representa la actividad de organizaciones criminales que se dedican al tráfico humano, el fraude migratorio y la trata de personas.

«No hay duda de que una política dirigida a deprimir el nivel de vida de la población cubana constituye un estímulo directo a la emigración», sostuvo al concluir las conversaciones el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, quien se refirió, además, al impacto en este fenómeno de la injustificada inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo por el Gobierno de Estados Unidos.

La parte cubana insistió en «los peligros de la emigración irregular por vía marítima y sus graves riesgos en operaciones que, a veces, involucran a niños y  a personas de avanzada edad».

Crudas verdades contra infames mentiras a costa del dolor y la imprudencia, puestas en manos de históricos enemigos del pueblo cubano para que estiren su culebrón mediático en los sitios creados y pagados por el gobierno de Estados Unidos, que con su torpeza política de más de 60 años sigue apostando por el odio y no por la relación civilizada.

Fuente: Granma/CubaDebate

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