(Dakar, 8 de febrero, 2025) El joven emprendedor Mamadou Dia, activista y líder del proyecto de autorrealización comunitaria de Saint Louis Hahatay “Son risas de Gandiol”, acompañado del director de la organización vasca Kultura Communication Desarrollo (KCD por sus siglas en euskera), J. Carlos Vázquez Velasco, pasaron revista este viernes de los avances en sus colaboraciones con Cuba, en una provechosa triangulación de conjunto con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, OHCH.
Recibidos por la embajadora Maydolis Sosa Hilton y su equipo de trabajo, los visitantes ponderaron a la capital cubana como un marco de referencia importante en relación con los propósitos de sus misiones: desarrollar capacidades y desarrollo endógeno gracias a la práctica de actividades socialmente atractivas, inclusivas y donde la integración de las comunidades aporte arraigo, confort y mayor sentido de pertenencia.
Vázquez Velasco, acompañado por Amaia Laforga, técnica especialista de proyectos de cooperación de la asociación, recordó que, desde los primeros acercamientos a la importante institución de la mayor de las Antillas, y los sucesivos encuentros y planes de acción, ya KCD colabora con 13 proyectos de desarrollo local solo en el Centro Histórico de La Habana Vieja, uno de los referentes más importantes con los que cuenta ese tipo de gestión, llevado a cabo por la OHCH y su Plan Maestro.
Desde esta entidad, se dijo, se ha logrado imbricar los esfuerzos estatales e individuales (emprendimientos) con la cooperación de la organización vasca; todo dentro del espíritu del Programa de Desarrollo Humano Local del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Los encuentros virtuales iniciados en 2021 durante la pandemia, y los subsiguientes intercambios tanto en La Habana como en Bilbao, han tenido enorme trascendencia también desde Senegal, ya que Mamadou Dia considera esencial continuar sistematizando acciones que contribuyan a que los pobladores integrados a Hahatay puedan seguir adquiriendo capacidades de primer nivel en el manejo del patrimonio, el rescate de modos de hacer para la restauración sin desdeñar los avances científico-técnicos, y la generación de medios de vida.
En la mirada del joven senegalés seguirán estando aquellos logros que Cuba exhibe en sus entrañas: las labores educativas y didácticas, la construcción sostenible, el rescate de tradiciones artesanales, el desarrollo de capacidades creativas, la promoción de salud, la preservación del patrimonio, el apego por la naturaleza, y, sobre todo, la generación de espacios de realización personal y colectiva.
Sosa Hilton, por su parte, elogió lo conseguido hasta ahora por la unión de los factores vascos, senegaleses y cubanos; y llamó a reconocer otros actores dentro de este propio país del África Occidental para diversificar las misiones filantrópicas y humanistas por medio de contribuciones, saber hacer, influencia cultural y social; y, sobre todo, el deseo de estimular el desarrollo de una región tan rica en este sentido como lo es Saint Louis.
La moda africana y su gran variedad de textiles artesanales llenos de símbolos y color, la medicina y cosmética natural, el estímulo de la formación vocacional entre los niños y jóvenes, el rescate de tradiciones y oficios, y, sobre todo, el trabajo con protocolos educativos -más allá de los oficiales- que contribuyan a la alfabetización en lenguas autóctonas, podrían estar entre esos derroteros donde Cuba puede ofrecer asesoramientos y servicios especializados, agregó la diplomática.
En diciembre pasado, tras una estancia de trabajo en La Habana, J. Carlos Vázquez Velasco sostuvo un breve encuentro con el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a quien ofreció un dossier de los principales resultados colaborativos con la isla caribeña, además del deseo de continuar apostando por la cooperación en aras del desarrollo cultural y social de las comunidades de la mano de la OHCH. (EmbaCuba Senegal)