DECLARACIÓN DEL SR. PEDRO LUIS PEDROSO CUESTA, EMBAJADOR, REPRESENTANTE PERMANENTE DE CUBA ANTE LA OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS EN GINEBRA Y OTROS ORGANISMOS INTERNACIONALES CON SEDE EN SUIZA, EN LA REUNIÓN DE JEFES DE DELEGACIONES DE LA OMC DEL 8 DE MAYO DE 2017.
Señor Director General,
Como es la primera vez que tomo la palabra como Embajador de Cuba ante la OMC, permítame extender un cordial saludo a usted, al Presidente del Consejo y a todos los miembros y delegados presentes en esta reunión. Con satisfacción y honor estaré representando a mi país en esta Casa en los próximos años. Por ello, desde ahora me pongo a disposición para trabajar y espero contar con la cooperación que siempre ha tenido nuestra delegación.
Señor Director General,
Para Cuba el mandato de Doha se mantiene vigente, si bien algunos miembros disienten de esta apreciación. Esto resulta más válido cuando constatamos que tampoco se ha presentado una propuesta de mandato alternativo que podamos examinar. A partir de ello, estamos firmemente comprometidos con la necesidad de priorizar los temas pendientes de ese Programa de Trabajo, muchos de los cuales se encuentran muy rezagados.
Respecto a los temas que se sugieren como posibles resultados en Buenos Aires, es una realidad que a estas alturas ninguno de los Nuevos Temas ha logrado consenso para ello. Al propio tiempo, en las labores de los diferentes órganos existe una situación de desequilibrio realmente preocupante.
Por ejemplo, la Agricultura siempre ha marcado el nivel de ambición en otras áreas, pero a la fecha se encuentra sumida en una situación de total incertidumbre. Mientras tanto, se convocan sucesivas reuniones para analizar temas que no forman parte de Doha, ni cuentan con la anuencia de un número representativo de países en desarrollo. Este desequilibrio debe corregirse. Las negociaciones sobre los temas pendientes de la Ronda de Doha deben constituirse en nuestra prioridad de trabajo para tratar de honrar los compromisos que asumimos.
Brevemente comentaré sobre los temas que no forman parte de Doha, cuyos trabajos preocupan a mi delegación.
En cuanto a Comercio Electrónico, ratificamos nuestro compromiso con el Programa de Trabajo de 1998. Sin dudas, aún queda mucho por hacer para cumplir plenamente ese mandato. En consecuencia, no favorecemos ir más allá en Buenos Aires.
Finalmente, respecto a las pequeñas y medianas empresas, seguimos sin escuchar cuál es el objetivo de traer este tema a esta organización que persigue establecer normas multilaterales. No vemos cómo la tradicional normativa de la OMC podría atender, por ejemplo, a las diferencias existentes entre las pymes de países en desarrollo y de países desarrollados.
Señor Director General,
La defensa del multilateralismo, la preservación de la dimensión del desarrollo en todas las áreas de trabajo, los principios de transparencia e inclusividad y la toma de decisiones por consenso, son y seguirán siendo la pauta para la participación de Cuba en la OMC.
Por tanto, en el proceso preparatorio hacia la oncena Conferencia Ministerial en Buenos Aires, ratifico nuestra voluntad de continuar participando de manera activa y constructiva sobre la base de las premisas antes descritas, en la búsqueda de resultados tangibles sobre los temas pendientes de la Ronda de Doha.
Ante de finalizar, deseo suscribir la intervención previamente realizada por Guyana en nombre del Grupo ACP y la que formulará Indonesia en nombre del G-33.
Muchas gracias.