Kingstown, 31 de julio de 2024 - La ceremonia de despedida a estudiantes vicentinos, beneficiarios de becas de medicina e ingeniería mecánica, otorgadas por el Estado cubano, fue el marco de un cálido tributo de recordación al Comandante en Jefe Fidel Castro.
El acto, celebrado en la sede de la Embajada de Cuba, contó con la participación del Honorable St. Claire Prince, Ministro de Salud, Bienestar y Medio Ambiente y de representantes de la Comisión de Servicios del Gobierno de San Vicente y las Granadinas quienes, junto a los alumnos, sus familiares y el colectivo de la Misión diplomática cubana en este país, destacaron el papel de Fidel en la creación del Programa de formación de médicos de terceros países en Cuba, del Programa Integral de Salud y en la fundación de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
El Ministro St. Claire Prince celebró el decisivo apoyo de Cuba, durante los casi 45 años de independencia de San Vicente y las Granadinas, en la formación de personal médico y en el respaldo al sistema de salud de la pequeña nación del Caribe oriental.
El Titular señaló que, sólo en medicina, Cuba ha graduado a más de 200 vicentinos, una cantidad significativa para un pequeño país de apenas 109 mil habitantes. También agradeció a Cuba por su firme voluntad de continuar ayudando a naciones hermanas como San Vicente y las Granadinas, aún en medio de complejas circunstancias. Por último expresó que los estudiantes tendrán el privilegio de estudiar en una de las principales potencias médicas del mundo donde, no sólo se forman buenos médicos y especialistas, sino también excelentes seres humanos.
Al hacer las conclusiones de la actividad, el embajador cubano, Carlos Ernesto Rodríguez Etcheverry, señaló que la despedida de los estudiantes vicentinos este año tiene lugar a pocos días del 98 aniversario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro y en el año del 26 aniversario de la fundación de la ELAM, que es también una creación de Fidel.
El diplomático señaló que la ELAM ha formado a más de 30 mil jóvenes de 141 nacionalidades, quienes no solo han adquirido los conocimientos requeridos por sus perfiles profesionales, sino una preparación cultural e integral para la vida que marca su futuro, pues la posibilidad de convivir y compartir con quienes llegan a Cuba desde las más diversas regiones del mundo, es única, y los forma, sobre todo, como mejores seres humanos, con más armas para entender y apreciar el mundo.
El jefe de misión significó, además, lo que representa, aun en medio de las complejas condiciones económicas de Cuba, mantener una obra como esta y se refirió a la generosidad, el altruismo y la visión histórica de Fidel, que concibió la ELAM como una modesta contribución a la unidad e integración de los pueblos (EmbaCuba San Vicente y las Granadinas/Cubaminrex).
