Nueva York, 10 de febrero de 2022. Las afectaciones que el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno e Estados Unidos a Cuba, provoca al sistema de salud cubano, demuestran su carácter cruel y genocida, dirigido a asfixiar la economía del país y dañar al pueblo cubano. Algunos ejemplos son muy ilustrativos:
Entre enero y julio de 2021, la Empresa Importadora y Exportadora de Productos Médicos (MEDICUBA S.A.) contactó a 65 compañías estadounidenses para indagar sobre las posibilidades de importar medicamentos, equipos, dispositivos y otros insumos necesarios para la atención del pueblo cubano en el sistema nacional de salud pública. De ellas, 56 no respondieron a las solicitudes de la entidad cubana, mientras que tres lo hicieron de manera negativa (OWENS & MINOR, INC., MERCURY MEDICAL y ELI LILLY).
A las Compañías OHMEDA, GENERAL ELECTRIC y HEWLETT PACKARD, se les solicitaron ventiladores mecánicos multipropósito para recién nacidos y lactantes, así como cardiomonitores multipropósito (que incluyen monitoreo de presión arterial, entre otros parámetros). Todavía no ha sido posible su adquisición.
De la misma manera, a la Compañía ONE-LAMBDA se le solicitó kits para los tipajes HLA, esenciales para determinar la compatibilidad de un candidato a trasplante de riñón con los posibles donantes; tampoco se han podido adquirir.
Se estima que unos 158 800 pacientes cubanos se ven perjudicados por la imposibilidad de acceder a tecnología para la implantación de válvulas aórticas percutáneas (TAVI). Estas válvulas permiten que pacientes con estenosis valvular severa, con solo realizar un pequeño proceder quirúrgico, eviten ser sometidos a complejas cirugías, padecer largas estadías hospitalarias y tener una mejor calidad de vida.
Teniendo en cuenta que la población cubana tiene una esperanza de vida alta y el 20 por ciento sobrepasa los 80 años, el acceso a válvulas TAVI constituye una necesidad para muchos pacientes atendidos por el sistema de salud cubano. Cuba no puede acceder a dispositivos de este tipo, pues son comercializados por empresas estadounidenses como EDWARD LIFESCIENCE (Válvula Edwards-SAPIEN) Y MEDTRONIC (Válvula CoreValve).
Los niños cubanos que padecen de atrofia espinal infantil podrían aspirar a una mayor calidad y esperanza de vida, si Cuba pudiera acceder al medicamento Nusinersen, producido únicamente por la empresa multinacional estadounidense BIOGEN. Este fármaco ha demostrado ser efectivo para mantener con vida a más de la mitad de los niños que padecen esta enfermedad mortal.
Decenas de niños cubanos son diagnosticados cada año con Retinopatía de la Prematuridad, y corren el riesgo de quedar ciegos en caso de no ser atendidos con los medios adecuados. El tratamiento de estos pacientes se ve limitado por el hecho de que Cuba no puede adquirir el Sistema de Láser modelo IQ 577, de la empresa estadounidense IRIDEX CORPORATION, destinado al tratamiento de afecciones de retina y glaucoma.
Niños recién nacidos y de bajo peso al nacer tienen que ser sometidos a cirugías complicadas, al no disponerse de dispositivos imprescindibles, como catéteres de muy bajo perfil, comercializados por firmas estadounidenses como NUMED, BOSTON SCIENTIFIC, COOK.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas