(Dakar, 28 de enero, 2025) La Embajada de Cuba en esta capital reunió en el Monumento al Renacimiento Africano a un grupo de diplomáticos, amigos de la solidaridad, estudiosos de la cultura, profesores y estudiantes con el propósito mayúsculo de recordar el aniversario 172 del natalicio del Héroe Nacional, José Julián Martí Pérez.
Frente al busto que forma parte de la exposición permanente de la institución, forjado en hierro por el destacado artista de la plástica cubano Alberto Lescay, la embajadora de la mayor de las Antillas, Maydolis Bárbara Sosa Hilton, ofreció la bienvenida a los cerca de un centenar de asistentes, en un momento de especial significación para la lucha que lleva a cabo todo el pueblo de Cuba frente a apetencias imperialistas y por la paz.
Destacó que hace pocas horas, el líder de la Revolución Cubana, Raúl Castro Ruz, y el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, encabezaron en La Habana un homenaje que desde hace 72 años protagonizan jóvenes estudiantes, pueblo, y sus dirigentes: la Marcha de las Antorchas.
Las coyunturas del mundo, agravadas por complejos escenarios que incluyen la toma de posesión del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, la diplomática evocó una célebre frase del denominado Apóstol de la Independencia de Cuba: "Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana."
Sosa Hilton refirió que, a las múltiples polémicas desde su primer día de entrada a la Casa Blanca, se suma el hecho de que decidió añadir nuevamente a la mayor de las Antillas en la infame lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la cual pocos días antes nos había sacado el mandatario saliente Joe Biden.
A pesar de todo ello, la solidaridad internacional ha sido clave en la denuncia no solo de esta caprichosa lista, sino además en la condena al criminal bloqueo, económico, financiero y comercial que el propio país norteño impone a los cubanos desde hace más de 60 años, agregó. “Es una reacción de impotencia ante la imposibilidad de doblegar nuestra voluntad, y ante el respeto, la simpatía y el apoyo que despierta la Revolución entre los pueblos del mundo”, sostuvo.
Durante la conmemoración de la fecha, asimismo, la profesora Salimata Lo, vicepresidenta de la Asociación y Amistad y Solidaridad con Cuba, ASENECUBA, mostró su homenaje y respeto por el patriota al testimoniar por qué sus estudiantes de español aman profundamente a Martí; y es que su obra revolucionaria y su legado literario van de la mano para todos los tiempos.
Incluso, la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Cheikh Anta Diop, estuvo representada por Djibril Mbaye, quien, desde la jefatura del departamento de Lenguas Romances, recuerda al héroe de manera cotidiana gracias a un programa curricular que mezcla épocas, nombres, versos, ensayos, novelas, y sobre todo un profundo amor por la historia de la Revolución cubana.
En este sentido, dijo que la verdadera concreción de las ideas martianas, luego de más de un siglo de luchas y de generaciones de mártires, comenzó con Fidel Castro en la década de los 50 encabezando la “generación del centenario”, pasando por el presidio, el exilio, el Granma, la lucha armada en las montañas, y el triunfo definitivo en 1959.
La labor del profesor, asimismo, fue reconocida por la embajadora al entregarle un certificado que más que todo agradece la pasión con la que desde su labor docente e investigativa, promueve partes esenciales del devenir cubano con la lengua española como protagonista.
Babacar Fall, empresario y consumado amigo y amante de la cultura y la historia de la isla caribeña, no quiso perder la oportunidad de agradecer a Martí por ayudarle a comprender y sentir esa manera de ser que pasa por la vocación humanista, por la rebeldía, pero sobre todo por el amor, ya que, como bien expresara el gran hombre para la obra de teatro que escribiera a partir del célebre proverbio, “amor con amor de paga”.
El centro que acogió la solemne y emotiva actividad, el Monumento al Renacimiento Africano, también usó de la palabra en la voz de Papa Kédiang Baldé, responsable de relaciones con las instituciones; quien destacó la disposición del museo para darle visibilidad y poner en valor a aquellos que, como José Martí, contribuyeron a la dignidad del hombre africano y de la diáspora, y conmovieron al mundo con su acción.
Nacido el 28 de enero de 1853, sufrió desde muy joven el rigor de la prisión y el trabajo forzado por su actividad patriótica, y durante un destierro devenido semilla de libertad, propició la unidad en torno a la causa, creó un marco de ideas humanistas y revolucionarias; y además tuvo tiempo para crear una vasta obra intelectual y periodística de sumo valor para entender los valores de la identidad cubana y latinoamericana.
Hacia África y sus hijos esclavizados durante largos y penosos siglos, Martí también dirigió sus esfuerzos. Esa “gran pena del mundo” que devino el comercio de hombres y mujeres a través del Océano Atlántico, propició, sin embargo, una configuración genuina y rica, una esencia nacional que hoy está plenamente integrado en la vida de nuestros pueblos afrodescendientes.
Representantes diplomáticos de países hermanos, alumnos y profesores de varios niveles de enseñanza, activistas por Cuba, y hasta una familia de madrileños que se encontraba de visita en el impresionante monumento, compartieron una mañana signada por el quehacer de una de las figuras más prominentes del pensamiento del siglo XIX y contemporáneo.
El aniversario 172 del Maestro tuvo su punto culminante con la colocación de flores frente a su férrea efigie, allí donde Senegal referencia el renacer de un continente gracias al valor, la solidaridad, el compromiso con África de grandes líderes, pero, sobre todo, gracias a la gratitud y la memoria de todos.
Por eso, el busto del Apóstol lleva más de un lustro formando parte de la bienvenida a los visitantes, cerca de Ghandi, de Arafat, de Fidel y de tantos hijos de esta tierra que demostraron que la Patria no solo es el terruño donde nos identificamos como iguales, sino la humanidad toda, como sentenciara también Martí. (EmbaCuba Senegal)