Hay que ser atrevido, desmemoriado o cómico de mal gusto, para afirmar que Cuba, Venezuela y Nicaragua son los principales responsables de lo que la nueva administración estadounidense llama desestabilización de América y el Caribe.
Hay que ser muy cara dura para hacer esa afirmación que es desmentida por la historia de intervenciones y golpes de Estados que han sido ordenados, financiados y llevados a cabo por los que se creen amos del hemisferio norte por más de un siglo.
Los integrantes de la Asociación Máximo Gómez de Cubanos Residentes en la República Dominicana manifestamos nuestro más enérgico rechazo a la reciente decisión del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de volver a incluir a Cuba en la lista unilateral y espuria de países patrocinadores del terrorismo y de utilizar la Base Naval en Guantánamo, territorio que ocupan ilegalmente, como centro de detención para decenas de miles de migrantes.
Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores
Cuba rechaza la decisión anunciada por el Presidente de los Estados Unidos de utilizar la Base Naval de Guantánamo para encarcelar a decenas de miles de migrantes que se propone expulsar por la fuerza. Es una muestra de la brutalidad con que ese gobierno actúa para supuestamente corregir problemas creados por las condiciones económicas y sociales de ese país, su propia gestión y su política exterior, incluida la hostilidad hacia los países de origen.