Cubadebate, 12 de julio 2021. Matanzas no está sola. Grupos de médicos de otras provincias viajan en ómnibus hacia Matanzas, que en esta etapa se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Cuba. No todos los que manifestaron su voluntad fueron seleccionados. Entre otros requerimientos, tenían que haber recibido las tres dosis de los candidatos vacunales Abdala o Soberana 02, productos de la ciencia cubana y haber aprobado el examen estatal con buenas calificaciones. Pero la doctora Nadia Laura me rectifica cuando afirmo que esta es su primera misión: “no, ya estuve en los centros de aislamiento, la diferencia es que ahora lo haré como médico y no como estudiante, es grande la responsabilidad, la emoción se vive”, dice y le brillan los ojos. Sus padres son ingenieros, y aunque es hija única, siempre apoyan sus decisiones. Así fue esta vez: “con temor, cuídate mi niña, pero al final orgullosos de mí”. ¿Serás alguna vez internacionalista?, la provoco. “No se descarta, cuando el país pida el paso al frente, yo voy a estar”. Viajo en un ómnibus lleno de jóvenes voluntarios que enfrentarán como médicos y licenciados en enfermería, por primera vez, una pandemia que se extiende exponencialmente.