Señora Presidenta:
Rechazamos la manipulación de los derechos humanos, como excusa para ejercer presión política y justificar la imposición de acciones punitivas, muchas veces con el claro objetivo de promover y legitimar operaciones de cambios de régimen.
Cuba reafirma la importancia de seguir trabajando por la promoción del diálogo, la cooperación y el respeto mutuo, que fueron objetivos centrales en la creación de este órgano, y que constituyen la única vía posible para alcanzar un mundo mejor para todos.
Señora Presidenta:
Más de un cuarto de siglo después de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Viena, sus compromisos están muy lejos de alcanzarse, mientras se perpetúan la xenofobia, el racismo, la discriminación y la intolerancia como parte de las agendas políticas de algunos Estados.
En la consideración de los temas de derechos humanos, son habituales el sesgo ideológico, los dobles raseros, la manipulación, la politización, la selectividad, y la imposición de mecanismos punitivos.
Sin embargo, se hace caso omiso a las más graves amenazas al derecho a la vida y a la paz, y al recrudecimiento de medidas coercitivas unilaterales de carácter criminal.
En ese sentido, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba constituye una flagrante y masiva violación de los derechos humanos del pueblo cubano. Las más recientes medidas de la administración estadounidense, incluso en el actual contexto de la COVID-19, confirman el alcance y naturaleza genocida de la política de bloqueo contra Cuba.
Muchas gracias.