Señor Presidente:
Vemos con agrado que la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad haya comenzado a transitar por su segunda década con 174 Estados Partes. Mi delegación alienta a aquellos Estados que aún no son Parte de la misma, a que se adhieran o ratifiquen, según corresponda.
Cuba sostiene que la protección y atención a las necesidades específicas de las personas con discapacidad son un componente esencial del desarrollo social y un imperativo moral que debe resolver la comunidad internacional; sobre todo, teniendo en cuenta que en el mundo existen los recursos para ello. Sin embargo, vemos con preocupación que una parte considerable de esos recursos están mal destinados, sobre todo en fines militares éticamente reprochables.
Señor Presidente:
La ratificación de la Convención, a menos de un año de su adopción, reafirmó el compromiso de Cuba con los derechos protegidos por este instrumento y es consecuente con la prioridad concedida por el Comandante en Jefe Fidel Castro, líder indiscutible de la Revolución cubana, a la construcción de una sociedad inclusiva, solidaria, basada en la justicia social y el reconocimiento del goce y ejercicio pleno e igualitario de los derechos humanos y libertades fundamentales.
Cuba ha prestado particular atención al tema de la discapacidad, en medio de las dificultades derivadas del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos durante más de 50 años contra nuestro país, de las limitaciones económicas y financieras resultantes de su condición de país en desarrollo y del impacto devastador de los fenómenos climatológicos.
Estamos convencidos que en la implementación de la Convención, en el diseño y ejecución de las políticas y acciones, las personas con discapacidad juegan un rol fundamental. Es por ello que las organizaciones no gubernamentales que aglutinan a las personas con discapacidad son invitados permanentes al Consejo Nacional para la Atención a las Personas con Discapacidad que coordina el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
En nuestro país, tres asociaciones con carácter no gubernamental agrupan a este segmento poblacional: la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM), la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI) y la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC). Estas organizaciones constituyen un eslabón esencial en la defensa, orientación, promoción, respeto y ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, tanto hacia su membresía como hacia la sociedad en general.
Sr. Presidente:
Cuba reafirma la voluntad de mantener y promover la inclusión y plena participación de las personas con discapacidad y sus organizaciones representativas en la aplicación de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Muchas gracias.