Señor Presidente:
Cuba se asocia a lo expresado por las distinguidas delegaciones de Ecuador a nombre el Grupo del Grupo de los 77 más China, la delegación de El Salvador a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y AOSIS, a nombre de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
El 12 de octubre de 1979, en el 34 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, como Presidente del Movimiento de Países No Alineados, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz expresaba:“es necesario eliminar la abismal desigualdad que separa a los países desarrollados y a los países en vías de desarrollo. Luchamos por ello para suprimir la pobreza, el hambre, la enfermedad y el analfabetismo que padecen todavía cientos de millones de seres humanos. Aspiramos a un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la equidad y la paz, que sustituya al sistema injusto y desigual que hoy prevalece y en el que, la riqueza sigue concentrada en las manos de unas cuantas potencias cuyas economías, fundadas en el despilfarro, son mantenidas gracias a la explotación de los trabajadores y a la transferencia y el saqueo de los recursos naturales y otros recursos de los pueblos de África, América Latina, Asia y demás regiones del mundo".
Han transcurrido 38 años de estas proféticas reflexiones y la situación en el mundo continúa siendo alarmante. Es evidente que se impone cambiar el modelo de desarrollo imperante. Dejar la cultura de los privilegios por la cultura de la igualdad.
Resulta imperativa una verdadera Asociación mundial para el desarrollo. Se hace necesario contar con recursos nuevos, adicionales y predecibles para la implementación de esta ambiciosa Agenda y sus Objetivos de desarrollo sostenible. Sin estos recursos financieros la implementación de la Agenda será una utopía. Los recursos existen, solo con menos de la mitad de los gastos militares anuales a nivel mundial serían suficientes para alcanzar la mayoría de los ODS.
Sr. Presidente:
A Cuba se le ha impuesto, por casi sesenta años, un bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y constituye el principal obstáculo para el desarrollo económico del país, y por consiguiente, para la implementación de la Agenda 2030.
A pesar de tales circunstancias, los modestos recursos con que contamos los hemos compartido con otras naciones del mundo, a través de la cooperación internacional. Hemos puesto en práctica numerosos programas de cooperación en 157 países. Cientos de miles de médicos cubanos, personal de la salud, maestros, entrenadores deportivos y otros especialistas cubanos, han trabajado de manera solidaria en muchos países del mundo.
Cuba se prepara para contribuir al cumplimiento global de la Agenda 2030, y para ello funciona un mecanismo nacional que coordina la labor de las instituciones nacionales, la sociedad civil y el sector no estatal. Recientemente fue aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular las bases de un plan nacional de desarrollo económico y social hasta el año 2030, que ha sido el documento más discutido en la historia de nuestro país, más de 1 millón 600 mil personas han participado en este proceso, con vista a alcanzar un modelo de desarrollo socialista, próspero y sostenible.
Cuba está comprometida a trabajar sin descanso para estar a la altura de estos nuevos retos que se imponen y reitera su compromiso con la búsqueda de un mundo más justo, equitativo e inclusivo que reconozca a las personas como elemento central del desarrollo sostenible.
Muchas gracias.