Señor Presidente:
Agradecemos la convocatoria a este debate temático. Cuba se suma a la intervención realizada por Argelia en nombre del Movimiento de Países No Alineados y por El Salvador en nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Reiteramos la importancia del respeto y estricto cumplimiento del reglamento de la Asamblea General y sus respectivas comisiones por parte de los Estados miembros.
El examen de los métodos de trabajo tanto de la Asamblea General como de sus 6 comisiones principales es un proceso en manos de los Estados Miembros, que deberán, según corresponda, llevar a cabo debates sustantivos para intercambiar y proponer ideas sobre la cuestión.
Valoramos como positivo las reuniones que se sostienen entre los Presidentes de las Comisiones, tal cual está mandatado en el párrafo 24 de la resolución A/RES/71/323. Este proceso constituye un útil ejercicio de retroalimentación sobre buenas prácticas, respecto al cual resulta necesario mantener la transparencia y la rendición de cuentas hacia los Estados Miembros sobre los principales elementos que se abordan durante cada reunión.
Señor Presidente:
Aprovechamos esta oportunidad para hacer referencia al párrafo 26 de la resolución A/RES/71/323, y cito: “en su septuagésimo segundo período de sesiones la Asamblea General y sus Comisiones Principales, en consulta con los Estados Miembros, deben seguir estudiando la posibilidad de examinar más temas del programa de la Asamblea cada dos o tres años, agrupar algunos temas y eliminar otros, y formular propuestas al respecto, inclusive mediante la introducción de una cláusula de extinción, con el claro consentimiento del Estado o los Estados patrocinadores y teniendo en cuenta las recomendaciones pertinentes del Grupo de Trabajo Especial.”
Al respecto, valoramos que este proceso no puede ser tomado a la ligera, ni entenderse como un examen superficial de las agendas de la Asamblea General y de sus Comisiones Principales, ni de la frecuencia en la consideración de sus temas.
Se deberán tener en cuenta las interacciones que existen entre los temas, el balance que aportan a la Agenda de las Comisiones Principales, así como el valor añadido que su examen genera dentro de cada una de ellas.
En ese sentido, agradecemos la labor realizada en 2016 y 2017 por los cofacilitadores del proceso de consultas para mejorar las sinergias y la coherencia y reducir, donde se observe que exista, la superposición de los programas de la Asamblea General, especialmente de sus Comisiones Segunda y Tercera, del Consejo Económico y Social y sus órganos subsidiarios, y la labor del foro político de alto nivel sobre el desarrollo sostenible; de conformidad con los reglamentos pertinentes y a la luz de la aprobación de la Agenda 2030.
Como se reconoció en el informe presentado el pasado año por los cofacilitadores del proceso, Embajadores de Argentina y Australia, tras las consultas con los Estados Miembros se constataron diferencias conceptuales respecto a lo que se entiende por las llamadas superposiciones y duplicaciones en los temas de la agenda de la Asamblea General y de sus Comisiones Principales, así como sobre la manera de avanzar al respecto.
Reiteramos que bajo la premisa de evitar duplicidad no se debe reestructurar artificialmente lo que funciona de manera apropiada y ha dado resultados. Se debe trabajar por integrar los enfoques de la Agenda 2030, cuyo objetivo fundamental reiteramos es la erradicación de la pobreza, pero sin alterar y cuestionar los mandatos de órganos cruciales de las Naciones Unidas.
Los mandatos y funciones de la Asamblea General y sus Comisiones Principales deben ser respetados. Revitalizar o racionalizar las labores no debe conducir a una reinterpretación de dichos mandatos.
Reiteramos que los Estados Miembros deben preservar el derecho soberano de introducir nuevos temas y/o presentar nuevas resoluciones bajo los temas de la agenda de la Asamblea General y sus Comisiones Principales, cuando lo estimen relevante y sin condicionamientos.
Señor Presidente:
En cuanto a la labor de la Asamblea General y sus Comisiones Principales es importante que se mantenga la publicación oportuna de toda la documentación correspondiente a su período de sesiones. Esta información debe ser actualizada y accesible para los Estados Miembros, por medio de los mecanismos ya establecidos. Los debates generales deben ser preservados como pilar indispensable en el trabajo de las Comisiones Principales y sus respectivas listas de oradores deben ser publicadas con tiempo de antelación.
Recalcamos la importancia de mantener la paridad en los 6 idiomas oficiales de la Organización, tanto en las labores de la Asamblea General como en sus Comisiones Principales. El Diario de la ONU debe publicarse en los seis idiomas oficiales.
Concluyo reiterando la importancia del proceso de revitalización de la Asamblea General, así como el apoyo de Cuba a sus labores como co-Presidentes de este Grupo de Trabajo.
Muchas gracias.