Sr. Presidente,
Los compromisos que en 1995 los Jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Copenhague, acordaron siguen plenamente vigentes; en particular los objetivos fundamentales de la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad, la promoción del empleo productivo, el trabajo decente para todos y una sociedad inclusiva.
Hoy, Cuba afirma que para que la especie humana sobreviva, deberán prevalecer la justicia social, la solidaridad, la igualdad y el respeto a los derechos de los pueblos y de todo ser humano.
Mi delegación agradece al Secretario General por la presentación del Informe “Aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y del vigésimo cuarto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General” y coincide en que es necesario que los Estados aumenten el gasto social, garanticen la cobertura universal de salud, el acceso universal a la educación de alta calidad y refuercen los sistemas de protección social sin discriminación de ningún tipo.
A lo anterior, Cuba adiciona, con firme convicción, que es preciso que los países desarrollados cumplan con sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo; que se fomente un orden económico internacional justo; que cese la aplicación de políticas proteccionistas y discriminatorias en materia comercial contra países del Sur; que los países desarrollados asuman conscientemente su responsabilidad histórica respecto a la grave crisis medioambiental, cual continúa agravándose debido a un modelo de producción y consumo global que no es sostenible para las generaciones presentes ni futuras; y que se pongan en función del desarrollo los multimillonarios recursos que hoy se dedican a la guerra.
Sr. Presidente,
Cuba respalda el Programa de Acción Mundial para las personas con discapacidad. Para la atención a este sector de la población, nuestro Estado ha implementado una estrategia de desarrollo cuyo objetivo ha sido colocar en el centro de atención al ser humano, potenciando su desarrollo integral, autorrealización y plena integración social.
Nuestra política hacia la Juventud tiene también una marcada vocación de beneficio social, priorizando la formación profesional de los jóvenes, su inserción laboral, su participación en los procesos de discusión y adopción de decisiones a todos los niveles y su representación en las principales estructuras del Gobierno, el Parlamento y otros escenarios decisorios.
Cuba otorga gran importancia al Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y, en tal sentido, acoge con beneplácito el informe presentado relativo al Tercer Examen y Evaluación.
Se estima que en el año 2030, en Cuba habrá 3,3 millones de personas con 60 años o más. Es por ello que nuestro país ha convertido la atención al adulto mayor en una prioridad, con el fin de garantizar la calidad de vida de este sector de la población.
Sr. Presidente,
Cuba continúa alcanzando notables logros en materia social y ha cumplido ya varias de las metas trazadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto se ha logrado a pesar del férreo Bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América y recrudecido por el irresponsable actuar de la actual Administración. Esta política criminal, que sufre mi país desde hace casi seis décadas, impacta de manera directa en nuestro desarrollo social y es el principal obstáculo a nuestro desarrollo.
Sr. Presidente,
Basados en la vocación humanista de la Revolución cubana seguiremos compartiendo nuestros modestos recursos con otras naciones necesitadas a través de la cooperación internacional, contribuyendo así a su desarrollo social. En este sentido, más de 29 mil profesionales cubanos de la salud laboran hoy en 66 países.
En este contexto condenamos enérgicamente la reciente agresión contra Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos mediante un programa de la USAID destinado a financiar acciones para desacreditar y sabotear la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países y para beneficio de millones de personas. Es un empeño que se suma a las groseras presiones ejercidas contra varios gobiernos para obstaculizar la cooperación cubana y a esfuerzos anteriores de igual propósito como el programa especial de “parole” dirigido al robo de recursos humanos formados en Cuba.
Sr. Presidente,
Cuba expresa en la práctica su firme compromiso con la búsqueda de un mundo justo, equitativo e inclusivo en el que se avance hacia el logro de la justicia social para todos y se reconozca a las personas como el elemento central del desarrollo sostenible.
Muchas gracias