75 AGNU: Intervención de la delegación cubana en discusión general de la 11ª Sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento de las Naciones Unidas. Nueva York, 29 de marzo de 2021.

Señora presidenta,

La labor del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento es de gran importancia para Cuba. El envejecimiento poblacional es uno de los retos socio-demográficos más complejos que enfrenta nuestro país.

Gracias a la obra de la Revolución en favor de la salud y el bienestar de su población, hoy la esperanza de vida en Cuba alcanza los 78.45 años; y hacia el 2030, se prevé que el 30% de nuestra población tenga 60 años o más.

Estos positivos resultados suponen, a la vez, importantes desafíos para un pequeño país en desarrollo como Cuba, sometido además a seis décadas de bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, que se ha recrudecido en tiempos de pandemia, que afecta directamente a los adultos mayores y dificulta la atención de sus necesidades específicas.

En tal sentido, la protección y atención de los adultos mayores, como responsabilidad compartida entre la familia, la comunidad y el Estado, forma parte de los esfuerzos para actualizar nuestro modelo de desarrollo, perfeccionar el marco jurídico-institucional del país, responder a la pandemia y recuperarnos de esta.

Señora presidenta,

Antes de la COVID-19, las personas mayores ya eran víctimas habituales de la pobreza, la malnutrición, la falta de atención médica, el costo prohibitivo de medicamentos y la inseguridad económica.

Sin embargo, la crisis socio-económica generada por la pandemia arriesga un empeoramiento significativo de la situación de millones de adultos mayores, incluyendo en países altamente desarrollados, pues los programas de protección y seguridad social suelen ser los primeros sacrificados en los paquetes de ajuste fiscal.

Por tanto, en ese contexto, deberá promoverse el respeto de los derechos humanos en la vejez, y crear un ambiente que potencie todas las capacidades, autonomía e independencia de las personas de edad.

Con ese propósito, apoyamos los esfuerzos encaminados a elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante, amplio e integral, para promover y proteger los derechos y la dignidad de las personas de edad. Ello permitiría tratar con mayor profundidad y amplitud esferas no suficientemente abordadas en las normas actuales, incluidas las que figuran en las convenciones de derechos humanos de las Naciones Unidas y las desarrolladas por la práctica de los órganos de tratados de derechos humanos.

Cuba tiene toda la disposición de participar en ese esfuerzo, con el fin de contribuir a un envejecimiento con calidad de vida y dignidad para todos.

Muchas gracias.