75 AGNU: Segunda conferencia de alto nivel de las Naciones Unidas de jefes de organismos de lucha contra el terrorismo de los estados miembros. Nueva York, 28 de junio de 2021

Estimado Señor Voronkov e invitados a este evento:

Felicitamos a usted y a su equipo por la labor desplegada al frente de la Oficina de Naciones Unidas contra el Terrorismo, y aprovechamos para extenderle el apoyo de mi país a su gestión.

El jefe de nuestra delegación no pudo acceder desde La Habana a la plataforma Interprefy, porque las direcciones IP cubanas tienen restringido el acceso a esa aplicación, a resulta del ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra mi país, condenado por la abrumadora mayoría de la comunidad internacional la pasada semana. Recordamos a la Secretaría que les asiste el deber de garantizar a todos los Estados miembros, el acceso en igualdad de condiciones.

Cuba ha tenido un desempeño ejemplar en el enfrentamiento al terrorismo. Ha cumplido y continuará honrando los compromisos que ha asumido en esta materia. Es Estado Parte de los 19 convenios internacionales relativos al terrorismo, y ha puesto en vigor medidas para enfrentar este flagelo. El compromiso de Cuba en el combate al terrorismo fue elevado a rango constitucional en 2019.

Condenamos enérgicamente todos los actos, métodos y prácticas terroristas en todas sus formas y manifestaciones por quien quiera, contra quien quiera, y donde quiera que se perpetren, sean cuales fueren sus motivaciones, incluidos aquellos en los que hay Estados directa o indirectamente involucrados. Condenamos, las medidas y actos unilaterales de determinados Gobiernos, como el de Estados Unidos, que se abroga el derecho de hacer listas de países como medio de coerción política. Estas acciones socavan la autoridad central de la Asamblea General en la lucha contra el terrorismo y obstaculizan la cooperación internacional en la materia. Rechazamos, enérgicamente, la inclusión de Cuba en la lista del Departamento de Estado de los Estados Unidos  sobre países que supuestamente patrocinan el terrorismo. Esa designación es un acto calumnioso, hipócrita y oportunista.

Resulta demagógico que ese gobierno se niegue a calificar de terrorista el ataque armado perpetrado contra la Embajada de Cuba en Washington el 30 de abril de 2020. Incumple así con la “Convención sobre la prevención y el castigo de delitos contra personas internacionalmente protegidas, inclusive los agentes diplomáticos”, de la cual es Parte.

Hemos sido víctima de acciones terroristas perpetradas desde los Estados Unidos, que han costado la vida a 3 478 y han incapacitado a 2 099 ciudadanos cubanos.

Nos preocupa el uso indebido de las tecnologías de la información y las comunicaciones, para cometer, incitar, reclutar, financiar o planificar actos terroristas, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.

El terrorismo no puede vincularse con ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico. Su enfrentamiento debe ser integral, con acciones directas, que abarquen la prevención para erradicar sus causas raigales.

Reafirmamos el valor de la Estrategia Global de la ONU contra el terrorismo y la responsabilidad primordial de los Estados de aplicarla de manera transparente y con equilibrio entre sus cuatro pilares. Participamos activamente en su séptimo proceso de revisión, para lograr un texto balanceado que atendiera las demandas y preocupaciones de todos.

Reiteramos nuestro compromiso con la adopción de una Convención General sobre terrorismo internacional, que incluya el terrorismo de Estado y supere las lagunas legales y la dispersión normativa existentes. Exhortamos a que se retomen, sin dilación, las negociaciones que conduzcan a ese fin.

Muchas gracias