Señora vice presidenta:
Cuba se asocia a las intervenciones realizadas por la República de Guinea en nombre del Grupo de los 77 más China, y Antigua y Barbuda en nombre de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
La actual pandemia de la COVID-19 ha puesto a prueba la solidaridad y la cooperación de la comunidad internacional, el sistema multilateral y las Naciones Unidas. Se ha convocado, infructuosamente, al levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que afectan a casi un tercio de la población global, así como a facilitar un mayor e igualitario acceso a las vacunas, tratamientos y otros medios para enfrentar la pandemia, y a redoblar esfuerzos contra el cambio climático. El resultado no ha sido alentador.
La combinación de crisis climáticas, de desarrollo y económicas han revertido mucho de los limitados avances alcanzados en los últimos años en la consecución de la Agenda 2030 y otros documentos marcos relevantes para la agenda del desarrollo. Hoy estamos lejos de alcanzar el desarrollo sostenible para el 2030, y en muchas áreas encontramos limitadas e insuficientes respuestas de la comunidad internacional y el sistema multilateral.
El desarrollo sostenible demanda un orden internacional más justo y equitativo, políticas inclusivas y coherentes, una revitalizada alianza mundial y una efectiva movilización de medios de implementación hacia los países en desarrollo. Los países desarrollados deben cumplir con sus compromisos y responsabilidades históricas. Se debe respetar la diversidad de enfoques, visiones y modelos de desarrollo decididos por cada país, teniendo en cuenta sus diversas circunstancias y prioridades nacionales.
Señora vice presidenta:
Mi país presentó al Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible de 2021 su primer Informe Nacional Voluntario, muestra de nuestra voluntad con la plena y oportuna implementación y seguimiento de la Agenda 2030.
Cuba se ve obligada a enfrentar los desafíos adicionales que supone la aplicación sistemática del bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos ha impuesto contra mi país durante más de 60 años.
El Bloqueo se ha recrudecido en el contexto de la COVID-19, con más de 240 nuevas medidas, todas aún vigentes. Estas han impedido donaciones de insumos médicos para el enfrentamiento a la emergencia sanitaria; han obstaculizado o imposibilitado nuestras transacciones financieras y el acceso a la financiación internacional; han perseguido la trasportación de combustible a mi país y restringido el acceso de nuestros ciudadanos a las remesas.
Esta política hostil e ilegal, constituye el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba, el pleno disfrute de todos los derechos humanos del pueblo cubano y para la implementación de la Agenda 2030 y sus ODS por mi país.
El espíritu solidario de la Revolución Cubana se mantiene incólume aún ante tan graves retos. Desde el inicio de la Pandemia, Cuba ha enviado 57 brigadas médicas con más de 4500 colabores para apoyar la respuesta a la COVID-19 en 40 países y territorios, en particular en países en desarrollo. Se han unido a los más de 28.000 profesionales sanitarios que trabajaban en 66 naciones.
Cuba ha desarrollado además tres vacunas propias contra la COVID-19, para beneficio de la población cubana y de otros países, mientras otras dos candidatas a vacunas se encuentran en diferentes etapas de su desarrollo. Gracias a nuestras vacunas, inmunizaremos a más del 90% de toda nuestra población a fines del próximo mes de noviembre.
Señora vice presidenta:
Permítame concluir reafirmando el compromiso de Cuba con la promoción de un mundo justo, equitativo e inclusivo como eje del desarrollo sostenible.
Muchas gracias