Señora Presidenta:
Cuba suscribe la intervención realizada por la distinguida delegación de la República Bolivariana de Venezuela en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
Enfrentamos un escenario internacional altamente complejo, bajo el efecto de múltiples crisis, agudizadas por la pandemia de COVID-19, donde el multilateralismo y la cooperación internacional son cada vez más necesarios.
Sin embargo, pese a esta difícil coyuntura, hemos observado un dramático aumento de la desigualdad, un incremento insostenible de la carga de la deuda, la pérdida de capitales, la contracción de nuestros ingresos y la falta de acceso adecuado y suficiente a los mercados financieros. Durante este período hemos sido testigos, además, de un inusitado e inaceptable reforzamiento de las medidas coercitivas unilaterales, con la finalidad de ejercer coerción política y económica contra numerosos países.
Las medidas coercitivas unilaterales atentan de manera directa contra la soberanía, la igualdad y la independencia política de los Estados. Violan el principio de no interferencia en los asuntos internos y obstaculizan los esfuerzos de las naciones en pos del desarrollo, la promoción y pleno disfrute de los derechos humanos.
Su objetivo es causar dificultades económicas y políticas en los Estados contra los cuales van dirigidas. No hacen distinción real entre los gobiernos y la población civil, afectando desproporcionadamente a los más vulnerables.
Cuba rechaza la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra cualquier país, en tanto son incompatibles con los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. Estas medidas contravienen además los fundamentos básicos del sistema multilateral de comercio.
Señora Presidenta:
Cuba ha sido víctima del sistema de medidas coercitivas unilaterales más severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. Solo desde abril de 2019 hasta diciembre de 2020, estas medidas produjeron daños a nuestra economía por 9 157 millones de dólares a precios corrientes.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba provoca graves privaciones al pueblo cubano y constituye el principal obstáculo al desarrollo de nuestro país y a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Este cerco se ha visto arreciado en el contexto de la COVID-19, pese a los llamados del Secretario General y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de suspender estas medidas por sus implicaciones humanitarias.
La vileza de intensificar este bloqueo en medio del enfrentamiento a la pandemia, solo cabe dentro del anhelo desmedido de hacer sucumbir a nuestro pueblo a través de sufrimientos y penurias.
Señora Presidenta:
Mientras se continúen imponiendo medidas coercitivas unilaterales, no será posible avanzar en el en la plena implementación de los compromisos internacionalmente acordados en materia de desarrollo, en particular la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En lugar de imponerse sanciones unilaterales, debe reforzarse la cooperación internacional y multilateral mutuamente ventajosa. Deben establecerse relaciones económicas justas y solidarias entre las naciones que den lugar a un orden económico internacional más equitativo e inclusivo.
Señora Presidenta:
Nuevamente la delegación de los Estados Unidos se ha opuesto a esta resolución, dejando claro su desprecio por un reclamo de los países en desarrollo de sostener relaciones económicas exentas de coerciones y condicionamientos.
Muchas Gracias