Intervención de Cuba en el evento paralelo sobre la Cuestión Colonial de Puerto Rico

Estimado Embajador Samuel Moncada, 

Estimados Embajadores, miembros de nuestro Grupo de Amigos en Defensa de la Carta, 

Amigos puertorriqueños presentes, 

Estimados colegas: 

Constituye un honor hacer uso de la palabra en el día de hoy para abordar un tema de gran significación para la Región, para los miembros del Grupo de Amigos de la Carta y para Cuba. 

126 años atrás, el 25 de julio, se produjo la intervención de los Estados Unidos de

América en Puerto Rico. Sin embargo, tantos años de dominio colonial no han sido suficientes para arrebatarle al pueblo de Puerto Rico su cultura, su identidad y sus sentimientos nacionales. Como sabemos, el hermano pueblo puertorriqueño tiene arraigada una invariable vocación de independencia. 

Ya suman 42 resoluciones o decisiones sobre el tema adoptadas por el Comité Especial de Descolonización sobre la Cuestión Colonial de Puerto Rico. En

todas y cada una de esas resoluciones y decisiones, se ha reafirmado el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación y a la independencia, de conformidad con la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La resolución que adoptamos en junio pasado, durante la sesión del Comité de Descolonización, enfatiza que el derecho a la libre determinación en Puerto Rico exige la transferencia de poderes, sin condiciones ni reservas, rechazando así la imposición de las leyes y reglamentos de la metrópoli y la subordinación económica y política, intrínseca del colonialismo, que puedan influir en los procesos electorales y de consulta, de manera tal que den al traste con la posibilidad del pueblo de tomar una decisión verdaderamente libre y basada en su bienestar e intereses.

A pesar de los múltiples esfuerzos desplegados por el Comité Especial y de los reiterados pronunciamientos de mecanismos de concertación política como el Movimiento de Países No Alineados y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el pueblo de Puerto Rico continúa sin ejercer su legítimo derecho a la genuina autodeterminación. 

Por el contrario, Estados Unidos de América, la potencia colonial, trata por todos los medios de afianzar su dominio económico, político y social sobre este hermano pueblo latinoamericano y caribeño.

Con la imposición de la mal llamada Junta de Supervisión Fiscal, producto de la llamada Ley PROMESA, en lugar de emprender un proceso que permita al pueblo de Puerto Rico ejercer plenamente su derecho inalienable a la libre determinación e independencia, los procesos que lleva EEUU en Puerto Rico van en dirección contraria, es decir, llevan al recrudecimiento de su subordinación colonial. 

La solución definitiva del destino de Puerto Rico no es una cuestión interna de los Estados Unidos, incumbe al Comité Especial de Descolonización, a la Asamblea General de la ONU y a toda la Comunidad Internacional.

Cuba tiene un compromiso histórico con la libre determinación y la independencia del hermano pueblo de Puerto Rico, el cual contará invariablemente con nuestra solidaridad y nuestro compromiso de continuar defendiendo su legítimo derecho a la autodeterminación e independencia. 

Termino diciendo como dicen nuestros hermanos en La Isla: ¡Basta ya de Promesas!

Muchas gracias