Nueva York. 13 de mayo de 2024.
Señor Presidente:
Apoyamos la reanudación de este décimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Cuba copatrocinó y apoyó el proyecto de resolución L.30/Rev.1 que se aprobó recientemente en esta Asamblea, para promover la admisión del Estado de Palestina como Estado miembro de pleno derecho de la Organización de Naciones Unidas.
Debe revertirse, sin más demora, la injusticia histórica que ha impedido a los hermanos palestinos participar en las Naciones Unidas con igualdad de derechos.
Es vergonzoso e inaceptable que el gobierno de los Estados Unidos, autoproclamado paladín internacional de la democracia, abuse, una vez más, de su antidemocrático poder de veto, para continuar con su apoyo cómplice a Israel y bloquear la posición claramente mayoritaria de la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad fue concebido para actuar en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, no para proteger los intereses hegemónicos de los Estados Unidos ni los desmanes de Israel.
¿Permitirá la comunidad internacional que continúe esta situación insostenible? ¿Seguirá siendo rehén de un ejercicio arbitrario, como el poder de veto, que le impide actuar como debiera?
La admisión de Palestina como Estado Miembro de la ONU es una necesidad urgente y un paso imprescindible para avanzar hacia una solución amplia, justa y duradera del conflicto israelí-palestino.
Esa solución exige, inexorablemente, el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén Oriental.
No hay otra manera efectiva de detener, de una vez y para siempre, esta espiral de violencia, salvar vidas humanas y trazar un rumbo viable para la paz.
Ya somos 144 los países que reconocemos al Estado de Palestina, y la cifra continuará aumentando.
El Estado de Palestina es un miembro activo de la comunidad internacional, de los foros multilaterales y es sujeto de derechos y obligaciones en diversos instrumentos internacionales.
El proyecto de resolución que ha sido aprobado hace justicia, al reconocer que Palestina cumple las condiciones para su admisión como miembro de la ONU.
Señor Presidente:
Cuba demanda, una vez más, un cese al fuego inmediato y permanente en los territorios palestinos ilegalmente ocupados.
Reclamamos poner fin a la violencia y a la retórica belicista. Debe garantizarse el suministro de ayuda humanitaria urgente y suficiente al pueblo palestino. Se impone evitar el desplazamiento forzoso de los palestinos de la tierra que por derecho propio les pertenece.
Condenamos, en los términos más enérgicos, los asesinatos de civiles, especialmente de mujeres, niños y trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas.
Los bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil; así como la privación de los servicios esenciales a la población, empeoran considerablemente la precaria situación humanitaria resultante del bloqueo de la Franja, y violan de manera flagrante el Derecho Internacional Humanitario.
Nada puede justificar tales acciones, que constituyen un castigo colectivo, y son crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Aquellos que hoy se oponen, con diferentes pretextos, al cese de la violencia en Gaza como cuestión de la mayor urgencia, tendrán que asumir las responsabilidades por las graves consecuencias que ello implica.
Cada momento de inacción costará más vidas de inocentes. La historia no perdonará a los indiferentes y Cuba nunca estará entre ellos.
Reafirmamos nuestra invariable solidaridad con la causa palestina. Cuba continuará contribuyendo en todo lo que esté a su alcance con los esfuerzos internacionales legítimos para poner fin a esta barbarie que hoy sufre el hermano pueblo palestino.
Muchas gracias.