Nueva York, 12 de septiembre de 2023.
Excmo. Sr. Dennis Francis, Presidente de la Asamblea General,
S.E. Sra. Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas,
Distinguidos invitados,
Quisiera dar las gracias a la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur y a su Directora, la Sra. Dima Al-Khatib, por haber convocado esta reunión tan oportuna e importante para conmemorar el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur.
Estamos aquí reunidos para conmemorar un acontecimiento histórico en la cooperación Sur-Sur. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo, celebrada en Buenos Aires, Argentina, del 30 de agosto al 12 de septiembre de 1978, fue un hito importante en los continuos esfuerzos de las Naciones Unidas por promover la cooperación económica y técnica entre los países en desarrollo. Hoy es una oportunidad para reafirmar la continua relevancia de la cooperación Sur-Sur en la construcción de una alianza mundial más equitativa para el desarrollo y la paz.
Esta conmemoración tiene lugar en una coyuntura crítica para todos los países en desarrollo, que siguen luchando contra los efectos agravados de múltiples crisis, como el actual impacto socioeconómico negativo de la pandemia del COVID-19, la creciente emergencia climática, la carga cada vez mayor de la deuda, la crisis financiera y económica, la creciente inseguridad alimentaria, la brecha tecnológica y un orden económico internacional injusto y cada vez más desequilibrado que perpetúa las desigualdades y amenaza los logros del desarrollo.
La cooperación internacional y la solidaridad mundial nunca han sido tan necesarias para hacer frente a los retos de estas múltiples crisis mundiales y para volver a encarrilar a los países en desarrollo hacia la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La cooperación Sur-Sur es un pilar fundamental de nuestra cooperación internacional. Su fortalecimiento y desarrollo es una prioridad clave para mi delegación, ya que contribuye al bienestar de los pueblos y países del Sur, a nuestra independencia colectiva y a la consecución de los marcos de desarrollo acordados internacionalmente.
En los próximos días, los líderes del Grupo de los 77 y China se reunirán en La Habana para debatir cómo aplicar estrategias conjuntas de desarrollo en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la información mediante la cooperación Sur-Sur. La Cumbre, a la que han sido invitadas todas las agencias de Naciones Unidas, adoptará una Declaración del Grupo sobre este importante tema para el desarrollo de nuestros países, y será también una oportunidad para poner en común los conocimientos adquiridos en la lucha contra la pandemia del COVID-19 desde la perspectiva del Sur Global.
Cuba, que se enorgullece de los resultados concretos y duraderos de la cooperación entre las naciones del Sur, acogerá con entusiasmo el debate, que también promoverá una mejor coordinación dentro del sistema de las Naciones Unidas en temas de ciencia, tecnología e innovación, para que los países en desarrollo puedan participar activamente en la economía global basada en el conocimiento.
La cooperación Sur-Sur es una expresión voluntaria de solidaridad entre los pueblos y países del Sur y debe seguir guiándose por los principios de respeto a la soberanía nacional, apropiación nacional e independencia, igualdad, no condicionalidad, no injerencia en los asuntos internos y beneficio mutuo.
En diversos foros, el Grupo ha hecho hincapié en que la cooperación Sur-Sur debe basarse en los siguientes principios:
La cooperación Sur-Sur y su agenda deben ser impulsadas por los países del Sur;
La cooperación Sur-Sur no puede considerarse un sustituto de la cooperación Norte-Sur y su fortalecimiento no debe ser una forma de hacer frente a la disminución del interés de los países desarrollados por ayudar a los países en desarrollo;
La cooperación entre países del Sur no debe analizarse y evaluarse según los mismos criterios que las relaciones Norte-Sur;
Las contribuciones financieras de otros países en desarrollo no deben considerarse ayuda oficial al desarrollo de estos países a otros países del Sur. No son más que expresiones de solidaridad y cooperación basadas en experiencias y simpatías compartidas;
La cooperación Sur-Sur es un programa de desarrollo basado en premisas, condiciones y objetivos específicos del contexto histórico y político de los países en desarrollo y de sus necesidades y expectativas.
La cooperación Sur-Sur se basa en una asociación y una solidaridad sólidas, auténticas y de amplia base;
La cooperación Sur-Sur se basa en la plena igualdad, el respeto mutuo y el beneficio recíproco;
La cooperación Sur-Sur pretende reforzar el multilateralismo promoviendo un enfoque de los retos del desarrollo orientado a la acción;
La cooperación Sur-Sur promueve el intercambio de mejores prácticas y la asistencia entre países en desarrollo en la búsqueda común de sus amplios objetivos de desarrollo (que abarcan todos los aspectos de las relaciones internacionales y no sólo los ámbitos económicos y técnicos tradicionales);
La cooperación Sur-Sur busca promover en los países en desarrollo un papel más activo en los procesos internacionales de elaboración de políticas y toma de decisiones en apoyo de sus esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible;
Las modalidades y mecanismos de promoción de la cooperación Sur-Sur se basan en la cooperación y la integración bilaterales, subregionales, regionales e interregionales, así como en la cooperación multilateral.
A pesar de los resultados positivos y de las perspectivas alentadoras para el futuro, la cooperación Sur-Sur se enfrenta a una serie de limitaciones importantes. Se puede conseguir mucho más, especialmente si los países en desarrollo cuentan con el apoyo financiero y técnico de los países desarrollados y del sistema de las Naciones Unidas.
Los países desarrollados deben cumplir sus compromisos con la cooperación Norte-Sur. Aunque reconocemos el limitado apoyo a la cooperación Sur-Sur por parte de algunos socios desarrollados, creemos que hay un margen considerable para seguir actuando, en particular mediante la aplicación de los objetivos acordados internacionalmente. Esto viene dictado por los principios de equidad y solidaridad y redunda en su propio interés a largo plazo.
En conclusión, creemos que una asociación sólida entre los países del Sur, apoyada por los países desarrollados y el sistema de las Naciones Unidas, contribuirá a liberar el potencial económico de los países en desarrollo y beneficiará a toda la comunidad internacional.
La próxima Tercera Cumbre del Sur del G-77, que se celebrará en Kampala, Uganda, en enero de 2024, contribuirá sin duda a reforzar aún más la cooperación Sur-Sur.
Muchas gracias.