Intervención del Encargado de Negocios a.i. de Cuba ante Naciones Unidas, Embajador Yuri Ariel Gala López en el Segmento de Actividades Operacionales del ECOSOC

Señor Vicepresidente,

Señora Vicesecretaria General,

Excelencias y colegas,

Agradecemos a la Vicesecretaria General y a su equipo su continuo compromiso con el Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas. Cuba se suma a la declaración pronunciada por Iraq en nombre del G-77 y China.

Valoramos los avances del Sistema de Coordinadores Residentes en el fortalecimiento de la coherencia del Sistema de Desarrollo y en su creciente capacidad de apoyo a las prioridades nacionales de los países.

Sin embargo, es preocupante que seis años después del reposicionamiento del sistema, no se haya garantizado un financiamiento adecuado, predecible y sostenido para una función considerada el “pilar” del sistema reformado.

Cuba reitera su llamado a los países desarrollados a cumplir sus compromisos históricos de apoyo al desarrollo.

Los insuficientes niveles de financiación no pueden, bajo ninguna circunstancia, justificar que se traslade la carga financiera a los países en desarrollo, ni que se reduzca el impacto operativo de las agencias en el terreno. Hacerlo representaría una doble injusticia: primero, porque los países del Sur no son responsables del déficit financiero actual; y segundo, porque son precisamente los países en desarrollo los que más dependen del apoyo de las agencias para avanzar hacia el desarrollo sostenible.

También rechazaríamos cualquier intento de aumentar el impuesto de coordinación sobre los proyectos en el terreno para financiar el Sistema, en tanto ello reduciría la cantidad de dinero neta para beneficio de las poblaciones locales.

Esta situación contradice el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y vacía de contenido los compromisos asumidos en el marco de la Revisión cuadrienal amplia de la política relativa a las actividades operacionales del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo (QCPR), la Agenda 2030 y el Pacto de Financiación.

Una reducción del impacto en el terreno debido a limitaciones presupuestarias afecta directamente la credibilidad del sistema de Naciones Unidas. El valor del Coordinador Residente y del Equipo País se mide por su capacidad de ofrecer soluciones concretas, coordinadas y alineadas con las prioridades nacionales. Si esta capacidad merma, no solo se resiente el desarrollo, sino también la confianza entre los Estados miembros.

En tiempos de crisis y restricciones, la respuesta debe ser más cooperación y más solidaridad. Lo contrario sería abdicar de la promesa de no dejar a nadie atrás.

Muchas gracias.