Señor Presidente:
Suscribimos la declaración de México a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La importancia de la celebración de esta reunión de alto nivel se refuerza ante la continua modernización y ampliación de los arsenales nucleares, en un contexto en el que los millonarios recursos que se dedican a ello requieren ser redirigidos a los esfuerzos para enfrentar la actual crisis global, exacerbada por la Covid-19 y que afecta todas las esferas de la vida.
Preocupa profundamente que, aun tras 76 años de los criminales bombardeos de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, ese país, el único en lanzar dos bombas atómicas, líder mundial en la realización de ensayos nucleares, en el gasto militar y en el número de armas nucleares listas para ser utilizadas, mantenga una postura que contempla un estrecho umbral para considerar el uso de dichas armas, incluso en respuesta a las llamadas “amenazas estratégicas no nucleares”; así como la posibilidad de hacer ensayos nucleares por explosión “para la seguridad y efectividad” de su arsenal nuclear.
Urge la observancia de los compromisos jurídicamente vinculantes que conforman la arquitectura de desarme y control de armamentos. Condenamos las violaciones de Estados Unidos al espíritu y la letra del Tratado sobre la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) y del Tratado sobre la No Proliferación.
Señor Presidente:
Cuba, quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, se congratula por su entrada en vigor el 22 de enero de 2021, dejando claramente establecido que las armas nucleares no son solo inhumanas, inmorales y éticamente indefendibles; sino también ilegales. Nos enorgullecemos de pertenecer a la primera área densamente poblada del mundo declarada Zona Libre de Armas Nucleares y a la primera región en proclamarse Zona de Paz.
Apoyamos el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción en Masa en el Medio Oriente, paso trascendental hacia el desarme nuclear como prioridad en materia de desarme.
Al ratificar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares en febrero de 2021, se reafirma nuestra vocación humanista y nuestro compromiso histórico con el desarme nuclear y la prohibición completa y efectiva de todos los ensayos nucleares, incluidos los realizados por explosión, los subcríticos y todos aquellos que se realizan por otros métodos sofisticados. Abogamos por el cierre y desmantelamiento de las instalaciones que se emplean para tales fines y su infraestructura asociada.
Reafirmamos nuestra convicción de que la única manera efectiva de hacer desaparecer el terrible impacto de las armas nucleares, es su eliminación total de forma verificable, transparente e irreversible. La prohibición y cese de los ensayos nucleares de todo tipo es fundamental para alcanzar dicho fin.
La primera reunión de Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y la Décima Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación deberán ser propicias para avanzar hacia el objetivo de un mundo libre de armas nucleares. El desarme nuclear debe ser la prioridad en la esfera del desarme.
La energía nuclear debe usarse solo con fines pacíficos, para el desarrollo socioeconómico de los Estados, sin discriminación. Las armas nucleares no pueden resolver los problemas del mundo.
Muchas gracias