Brazos cubanos en Kahramanmaras, epicentro del terremoto en Türkiye.
Una revolución de ayuda humanitaria y sensibilidad ha traído consigo la triste realidad dejada en Türkiye y Siria, en la madrugada del 6 de febrero, por un terremoto de magnitud 7,7 en la escala de Richter. Fuerzas médicas de varias partes del mundo, coordinadas por la Organización Mundial de la Salud, tras la solicitud internacional de ayuda, han marchado para ofrecer asistencia sanitaria y consuelo.
Este martes, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció que más de 35 000 personas han muerto en Türkiye, lo que determina que este sea el peor desastre de su tipo desde la fundación del país hace cien años, indica la AP.