El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). Dicho documento, y según se publica en el sitio Web de la ONU, es un “documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
Sobre el papel se ve muy bien. Pero la realidad ha sido y es otra. Los Derechos Humanos inalienables de los cuales habla el documento han sido ignorados durante centurias. Las violaciones a esos derechos han tenido que ver entre otros motivos con la raza, el lugar de nacimiento o el género al nacer pero en el fondo, el motivo principal ha sido y es, de índole económico: los poderosos ignoran casi en absoluto los Derechos Humanos de las mayorías e intentan, constantemente, asegurarse el dominio sobre esas mayorías, mediante métodos más o menos tramposos, más o menos pacíficos, más o menos violentos según se considere necesario.
Artífices del engaño (según el escritor sueco Henning Mankel “detrás de toda gran fortuna hay un crimen oculto”), reparten (arrojan) de su opulenta mesa las migajas del banquete. Pero si las masas piden más o llegan al colmo de exigir, son perseguidos, encarcelados, asesinados, masacrados sin piedad en nombre del orden, la libertad, la familia, y las “buenas costumbres” que siempre, son las “buenas costumbres” de los poderosos.
Estas “buenas costumbres” trascienden las fronteras. Tampoco nada nuevo. Los Estados Unidos de Norteamérica (que no los únicos), consideran que sus “buenas costumbres” su “american way of life”, se defiende en el mundo entero. De ahí que hoy patrullen militarmente los siete mares amenazante y constantemente.
En su afán por mantener y agrandar el Imperio, los EUA han agredido a una cantidad de naciones alrededor del mundo entero, violando una y mil veces los derechos ajenos, invadiendo y saqueando para dejar regiones entras en escombros. Una de las naciones que se ha resistido a los ataques del Imperio, es una pequeña isla en el Caribe, donde su pueblo tuvo la temeraria idea de hacer respetar realmente los Derechos Humanos de toda la población, terminando con los privilegios materiales de los poderosos, muchos de los cuales huyeron raudamente poco antes o poco después del 1ro de enero de 1959. Ahí se les “acabó la diversión”, porque “Llegó el Comandante y mandó a parar”.
Desde 1959 hasta hoy han pasado por el gobierno norteamericano 12 presidentes. Todos, en mayor o menor medida, con más o menos vehemencia, han querido cambiar el rumbo elegido por los cubanos. No han podido. Y eso que han literalmente atacado a la isla con los más diversos métodos, incluso con una tentativa de invasión, en abril de 1961. También han diseminado pestes sobre la isla como la de los porcinos o el dengue, o la peste de los cítricos, amén de financiar y armar terroristas que asesinaron pobladores y quemaron plantaciones durante años, hasta que fueron derrotados como se puede ver en la histórica serie televisiva “La otra guerra” ó “Lucha contra bandidos” (LBC).
El presidente Barack Obama, sin renunciar a las conocidas intenciones de cambiar el rumbo de la administración política de la isla, inició una época de distención y mejoramiento de relaciones con el gobierno cubano. Quedó en los hechos demostrado que la convivencia entre vecinos era tan posible como saludable. Pero eso se terminó bruscamente al llegar Donald Trump a la presidencia. Estos últimos cuatro años y en particular el último, han sido terribles para Cuba pero en particular para su pueblo. La administración Trump, “asesorada” por una recalcitrante minoría dentro de la colonia cubano-americana, ha apuntado a la propia familia cubana, que ha sido privada en gran medida del abastecimiento de distintos productos esenciales, o medicamentos, a partir de las medidas coercitivas que los EUA han impuesto a una gran cantidad de naciones del mundo. La idea ha sido que nadie que comercie con Cuba, se salve de las sanciones: compañías aéreas, compañías navieras, bancos, directamente gobiernos.
El gobierno de los EUA es responsable de la violación de los Derechos Humanos de todo un pueblo, ya durante 60 años, por haber tenido otra opinión política, por la simple razón de haber adoptado un sistema administrativo de los recursos que favorece a las grandes mayorías. En estas últimas semanas los ataques han arreciado, como han aumentado las “inversiones” en dólares con el fin de comprar mercenarios, aprovechando además, el dominio que tienen sobre las comunicaciones de internet.
La Humanidad conmemora el Día de los Derechos Humanos y no tiene como equivocarse: mientras los EUA envían bombarderos, misiles y escuadras de asalto Cuba, a pesar de todo, a pesar de sufrir las grandes carencias y penurias que provoca el criminal bloqueo, envía brigadas médicas las cuales hoy, son candidatas al Premio Nobel de La Paz. Cuba es uno de los países más destacados de la historia en el respeto a los Derechos Humanos, en su propio territorio y en el mundo entero. Las naciones que han recibido la solidaria ayuda de Cuba, tendrían que tenerlo presente.
Agua me pide el retoño
Que tuvo empezar amargo.
Va a hacer falta un buen otoño
Tras un verano tan largo.
El verde se está secando
Y el viento sur se demora
Pero yo sigo esperando
Que lleguen cantando
La lluvia y mi hora.
Silvio Rodríguez (El vigía)
Fuente: nuevatrinchera. Carlos Medina Viglielm