Maputo.- Palabras centrales del embajador de Cuba Jorge Luis López Tormo:
El próximo 1º de enero, Cuba llega al Aniversario 64 del Triunfo de la Revolución que dio paso a la verdadera independencia de la nación caribeña, víctima de siglos de colonialismo y neocolonialismo, que fueron enfrentados con determinación a costa de la vida de muchos de sus hijos, que no escatimaron esfuerzos para escribir la historia de la lucha por la verdadera emancipación y la conquista de la libertad de todo el país con su sangre.
El 1 de enero de 1959, el líder de aquella epopeya feroz, el Comandante en Jefe Fidel Castro, señaló y cito: “Esta vez, por suerte para Cuba, la Revolución llegará verdaderamente al poder. No será como en 1895 cuando llegaron los americanos y se apoderaron de todo. No será como en 1933 cuando el pueblo creía que se estaba haciendo una Revolución, vino el señor Batista, traicionó la Revolución, tomó el poder y estableció una dictadura por once años. No será como 1944, el año en el que la multitud estaba entusiasmada, pensando que el pueblo finalmente había llegado al poder, y quienes llegaron al poder fueron los ladrones. Ni ladrones, ni traidores, ni intervencionistas. Esta vez es la Revolución”.
Hoy, a pocas horas del Aniversario 64 de la Revolución Cubana, las principales motivaciones de aquel amanecer del 1 de enero de 1959 siguen siendo sus principales lemas, sus sagrados preceptos que hacen posible su subsistencia, entre ellos: la unidad de los cubanos. el amor a la patria, el compromiso con la historia, sus luchas y sus héroes, el compromiso con las aspiraciones y sueños del pueblo cubano, la capacidad de resiliencia ante tantas adversidades y desafíos, como los que se afrontan en este 2023.
Estimados compañeros:
Nuestros enemigos conocen que la mayor fuerza de Cuba está en su pueblo y en su resistencia emblemática, por eso también nos atacan sembrando matrices de ingobernabilidad, Estado fallido e inseguridad ciudadana. El plan es desacreditar en grado tal que implosione la unidad nacional. Por eso los enemigos de la nación cubana apuestan a fracturar la unidad nacional, a separar al pueblo de su Gobierno, a que nos cansemos de insistir, a que bajemos los brazos, a que creamos que es preferible el camino de la rendición a resistir creativamente.
¿Qué nos une para llevar a cabo esa obra heroica y de descomunal resistencia?
Nos une el osado alzamiento de Céspedes en 1868, la guerra que organizó Martí en 1895, y la Gran Rebelión iniciada en el Moncada en 1953 hasta la victoria definitiva el 1º de enero de 1959. Nos unen los triunfos revolucionarios en cada una de las misiones tanto de carácter interno, para consolidar la revolución, como en la arena internacional. Nos une la colaboración internacionalista en África, Asia y América Latina.
En resumen, lo que nos une es el sacrificio a través de la historia, que puede dar idea del gran monumento que el pueblo cubano ha levantado en más de 155 años de lucha, frente a la multidimensional guerra permanente que le hace su más cercano vecino.
Compañeros:
Hoy decimos Somos Cuba, Cuba Viva y suena sencillo y fácil, pero qué difícil ha sido alcanzar y mantener la soberanía y la independencia, en medio del cerco más feroz.
La alta concentración, diversidad y complejidad de los medios de comunicación actuales, de las herramientas tecnológicas que sustentan las redes digitales y de los recursos empleados en la generación de contenidos, permiten a grupos poderosos—fundamentalmente desde los países altamente desarrollados—, convertir en patrones universales ideas, gustos, emociones y corrientes ideológicas, muchas veces completamente ajenas al contexto que impactan. Para estos hechiceros de la comunicación, la verdad no solo es negociable sino peor aún: prescindible. A través de la diseminación de matrices mentirosas, manipulaciones e infamias de todo tipo, contribuyen a promover la inestabilidad política en el intento de derrocar gobiernos, allí donde no se ha logrado quebrar la voluntad de una nación libre e independiente.
Ningún pueblo está a salvo de la mentira y de la calumnia en la era de la “posverdad”. Es una realidad que Cuba enfrenta todos los días, mientras persiste en su voluntad de construir una sociedad más justa, soberana y socialista, en paz con el resto del mundo y sin interferencias o tutelas extranjeras.
Compañeros:
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba por más de 60 años, arreciado oportunista y vilmente en los periodos de mayor crisis de las últimas tres décadas, para que el hambre y la miseria provoquen un estallido social que socave la legitimidad de la Revolución, es la más larga afrenta sostenida en el tiempo, contra los derechos humanos de un pueblo y constituye, por sus efectos, un crimen de lesa humanidad.
Hay que decirlo una y otra vez sin temor a repetirnos. Primero deben cansarse ellos de tan largo como inútil crimen. Nuestro reclamo a que se le ponga fin es y será sin tregua, en lucha incesante mientras permanezca vigente esa política despiadada y genocida. Sabemos que contamos con el apoyo de la comunidad internacional, ratificado en 31 ocasiones en la AGNU y por gran parte de los cubanos en el exterior. Nuestro más sincero agradecimiento al gobierno de Mz que nos ha acompañado durante todos estos años.
Hasta el día de hoy permanecen en vigor las 242 medidas de agresión impulsadas por el gobierno de Donald Trump, a las que se suman las acciones resultantes de la re inclusión de Cuba en la espuria y arbitraria lista del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo. Ningún funcionario estadounidense y ningún político de ese u otro país puede afirmar sin faltar a la verdad que Cuba patrocina el terrorismo.
Por el contrario, somos un país víctima del terrorismo organizado, financiado y ejecutado en la mayoría de los casos desde los Estados Unidos. Se ataca a nuestra embajada en Washington con descargas de fusil automático, se le lanzan cocteles Molotov, se entrenan mercenarios en acciones de guerra, sabotajes de todo tipo y asesinatos selectivos en campamentos militares cuya ubicación y organizadores el gobierno de los EEUU conoce perfectamente y lo permite: sin embargo, nos ponen cínicamente en esa espuria lista. Los que han organizado y alimentado el terrorismo internacional para garantizar su dominación, los que apoyan a Israel en su masacre al pueblo palestino, se dan el lujo en erigirse en jueces del terrorismo.
Amigos:
Hoy también es un día para recordar la visita realizada por nuestro Fidel a la ciudad de Beira en marzo de 1977, que marcó una nueva y fructífera etapa las relaciones entre nuestros países y pueblos. El simbolismo da Beira creció el pasado agosto, con la visita del Presidente Díaz Canel cuando llamó a ampliar los proyectos de colaboración en todas las esferas posibles para contribuir con los planes de desarrollo de Mozambique.
Las ideas esbozadas durante la visita del presidente cubano fueron más tarde, durante la visita del presidente Nyusi a La Habana, en septiembre, plasmadas en memorandos de cooperación bilateral en diferentes esferas.
Ratificamos nuestro apoyo a los enormes esfuerzos que realiza el gobierno de Mozambique, encabezado por su Presidente, Filipe Jacinto Nyusi, para impulsar el desarrollo, para traer la tan deseada paz a esta nación pacífica y alegre. El terrorismo en Cabo Delgado debe cesar, para poder dedicar todos los esfuerzos al desarrollo económico-social del país.
Particular importancia tiene para este año que termina, el importante y exitoso papel jugado por Mozambique como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Esto ha sido una fortaleza indiscutible para los pueblos del Tercer Mundo pero, no ha sido fácil. Mozambique ha enfrentado con éxito las más disímiles presiones de los poderosos que aún creen que nuestros países por pequeños y pobres estamos dispuestos a poner a un lado nuestros principios.
Cuba, por su parte, durante el 2023 se ha desempeñado con éxito en la presidencia pro tempore del G77+China, un foro de concertación Sur-Sur que a pesar de sus casi 60 años de existencia ha logrado mantenerse unido con el multilateralismo como principio rector de las estrategias de cooperación, a pesar de las marcadas diferencias culturales, geográficas, económicas, sociales y políticas de las naciones que lo integran. El concepto de unidad ha sido defendido permanentemente durante la presidencia cubana.
Compañeros:
Hacia su 65 Aniversario, avanza la Revolución Cubana. En medio de los indescriptibles desafíos de hoy, nuestra nación se levanta con la fuerza que le dan la unidad, el compromiso diario, la confianza y la total disposición de su pueblo para defenderla. Como dijo el presidente D-C en el VIII Congreso del Partido y cito: “En una Revolución auténtica la victoria es el aprendizaje. No marchamos sobre una ruta probada. Estamos desafiados a innovar constantemente, cambiando todo lo que deba ser cambiado, sin renunciar a nuestros más firmes principios. Sin apartarnos jamás del concepto de Revolución que nos legó el líder invicto de esta proeza, pero libres de ataduras rígidas y conscientes de los posibles equívocos que entraña hacer camino al andar”.
No podemos finalizar sin enviar nuestro más sincero saludo a los Presidentes de Mozambique y Cuba, a quienes deseamos sabiduría, salud y creatividad suficiente para seguir gobernando los destinos de nuestros pueblos ante los complejos desafíos que tenemos por delante.
Nuestros deseos de éxitos y prosperidad para nuestros países y pueblos.
A luta continua, a vitória é certa. Estamos Juntos!