Ouagadougou 03 de febrero 2024.- Dentro del marco de las actividades por el “Black History Month” (Mes de la Herencia Negra), el Departamento de Estudios Anglófonos de la Unidad de Formación de Investigación de Letras, Artes y Comunicación, (UFR-LAC) de la universidad de Ouagadougou, Joseph Ki-Zerbó; organizó una jornada de conferencias sobre las disparidades raciales en el mundo y el sufrimiento de la raza. Estas actividades se realizan en homenaje al académico norteamericano, Carter G. Woodson, apodado “el padre de la historia negra”; quien, en 1916, publica de The Journal of African American History, (El Diario de la Historia Afroamericana) medio siglo después que la Decimotercera Enmienda de la Constitución norteamericana aboliera la esclavitud en EEUU, así como el establecimiento en febrero de 1926 de la Semana de la Herencia Negra.
En el Anfiteatro Bakary Coulibaly de la céntrica universidad capitalina, presidía el hemiciclo una gran foto del Comandante en Jefe, Fidel Castro. El encargado de negocios de la Embajada de Cuba en Burkina Faso, Alexis Peña Orozco, fue el primer invitado en ofrecer su discurso ante el plenario.
El diplomático, ofreció una reseña de la iniciática conspiración de los negros y mulatos criollos, iniciados por José Antonio Aponte, sucesos que lo condujeron a su ahorcamiento junto a un grupo de negros libres y otros aún esclavos que habían participado en la conjura contra el régimen español. El profesor, diplomático e historiador, Elías Entralgo Vallina, lo calificaría por su semejanza en los ideales antiesclavistas a la figura del héroe tracio, Espartaco.
Tras un recorrido por la historia de la revolución cubana, iniciada el 10 de octubre de 1868 por Carlos Manuel de Céspedes, y la liberación de sus esclavos, donde comienza a desdibujarse, la lucha de negros contra blancos, comenzaba la etapa libertaria de la isla contra el colonialismo español, que alcanzó su cénit, en la figura del Apóstol de la independencia, José Martí, quien de manera ejemplar eliminó cualquier vestigio de discriminación racial, la lucha era contra el domino español. Para él, hombre era más que blanco, más que mulato, más que negro. En su trabajo titulado “Nuestra América”, publicado en enero de 1891, nos legaría a la nación cubana, la idea de que no podía existir el odio entre razas, porque no hay razas.
Siguiendo el curso de la historia atravesaríamos un período pseudo republicano, marcado por la discriminación racial, muy bien marcada por la burguesía de mayoría blanca, y hasta mulata. Hecho significativo del período, sería la prohibición al dictador Fulgencio Batista, quien presidía el gobierno cubano, la membresía de un elitista club de recreo y esparcimiento habanero.
1959, llegaba el triunfo revolucionario, tras la lucha en la Sierra Maestra por apenas dos años; guiada por Fidel Castro, quien aunó en su tropa hombres y mujeres sin importar el color de la piel. La lucha revolucionaria de Cuba desde 1868, nunca fue entre razas, primero fue contra el dominio español y posteriormente contra el imperialismo norteamericano.
La Revolución la abrió las puertas a todos, el líder cubano; no hizo más que dar continuidad a las ideas de unidad e igualdad, de todo tipo a la que aspiraba un siglo antes, José Martí. De ahí la presencia de la imagen de Fidel Castro en el evento, ante la petición de los organizadores del evento de que ilustrara la Embajada de Cuba, la conferencia con la figura de alguna “personalidad negra” de nuestra Patria.
El período revolucionario está marcado desde sus inicios en el apoyo a los movimientos revolucionarios en África, de ahí la presencia del Che en el Congo, Argelia y en Tanzania.
Posteriormente ante el llamado del entonces presidente del MPLA, Agostinho Neto, al comandante en Jefe Fidel Castro, se inicia la llamada “Operación Carlota”, con el objetivo de preservar su independencia e integridad territorial de la República Popular de Angola e impedir una invasión de Sudáfrica, que contaba con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de Zaire (actualmente llamado República Democrática del Congo), que armaron a las fuerzas antigubernamentales de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), encabezada por Jonas Savimbi. Comenzaba a desmoronarse el apartheid.
El 22 de diciembre de 1988, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, se firman los acuerdos finales, suscritos por Angola, Cuba y Sudáfrica, que darían paso efectivo para la aplicación de la Resolución 435/78 para la independencia de Namibia, otro acuerdo entre Angola y Cuba establecía el calendario para la retirada paulatina del contingente internacionalista cubano, y un elemento a tener en cuenta, con las victoriosas acciones militares cubanas, también fue posible lograr la liberación del líder sudafricano Nelson Mandela.
Entre los años los años de 1975 y 1991, alrededor de 300 mil cubanos participaron en la epopeya africana y unos dos mil cubanas y cubanos, regaron con su sangre el suelo africano. Algo más de 60 mil colaboradores civiles de múltiples disciplinas también han brindado su aporte solidario en el continente. Fidel Castro, declararía que ese era el pago de nuestra deuda con el continente africano.
Particularmente en el caso de Burkina Faso, tras el inicio de la cooperación acordada por el capitán Thomas Sankara y el Comandante en Jefe Fidel Castro, viajaron a Cuba varios centenares de niños y jóvenes a formarse en escuelas e instituciones cubanas, y comenzaría desde esa época la presencia de profesionales cubanos de la educación el deporte y la salud, entre otras ramas. Permaneciendo a pesar de dificultades económicas que ha impuesto el recrudecimiento del bloqueo, una brigada médica en varios centros asistenciales de la capital burkinesa.
En el debate realizado y en sostenido diálogo con varios de los participantes en el evento, agradecieron al diplomático cubano, la presencia de Cuba, en África y el apoyo histórico que por cerca de cuatro décadas ha prestado al País de los Hombres Íntegros.
EmbaCubaBurkinaFaso