Este ilustre chileno enardecido en su prédica a favor de nuestra independencia de España escribió el primero de mayo de 1866 en "La voz de América" : " !Cubanos, a las armas ¡ ¿Creeis que Agüero y D Strampes, López y Armenteros descansan en sus tumbas? ! No ¡ Esas santas cenizas se agitan en sus féretros sangrientos, esas víctimas ilustres sacuden sus cadenas y os piden en cada hora, en cada ráfaga de aire, en cada rayo de luz, que les vengueis de los que en el oprobio del cadalso, en la iniquidad de la ley los condenaron. !A las armas cubanos¡ !La hora de la redención ha llegado para vosotros¡ !Levantáos como un solo hombre y sereis solo la vanguardia de la América¡ Ella os lo ha prometido y ella os lo cumplirá¡
Esta clarinada se cumplió el 10 de octubre de 1868.