La Unión de Jóvenes Comunistas (en siglas UJC). Es la organización política de vanguardia de la juventud cubana, es la organización juvenil del Partido Comunista de Cuba (PCC) y la principal cantera para el ingreso a sus filas, forjada en la concepción marxista-leninista, las ideas y la práctica del pensamiento de Maceo, Martí, Camilo, el Che y Fidel; es heredera y continuadora de las tradiciones de lucha de los jóvenes cubanos que, a lo largo de la historia, han sido parte esencial de la avanzada revolucionaria.
La Unión de Jóvenes Comunistas mantiene relaciones con 218 organizaciones de diferentes partes del mundo y está afiliada a la Federación Mundial de Juventudes Democráticas; a su vez desarrolla vínculos con otras 14 organizaciones internacionales. La primera secretaria de la organización es Susely Morfa González.
Con respecto a las características de la organización de los jóvenes cubanos, el Che expresó:
"La Unión de Jóvenes Comunistas tiene que definirse con una sola palabra: vanguardia. Ustedes, compañeros, deben ser la vanguardia de todos los movimientos. Los primeros en estar dispuestos para los sacrificios que la revolución demande, cualquiera que sea la índole de esos sacrificios. Los primeros en el trabajo. Los primeros en el estudio. Los primeros en la defensa del país."
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) surge como resultado del proceso de unidad del movimiento juvenil cubano, de la victoria definitiva del socialismo tras los combates de Playa Girón en 1961 y el desarrollo hacia formas superiores de organización de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), su predecesora.
Del 30 de marzo al 4 de abril de 1962 sesionó el Primer Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, que como agrupación unitaria de la juventud cubana se había ido desarrollando en la medida en que avanzaba y se profundizaba la Revolución, y era ya la indiscutible vanguardia entre las más nuevas generaciones de obreros, estudiantes y campesinos.
En la jornada de clausura del Congreso, Fidel propuso, y los delegados acordaron por unanimidad, adoptar el nombre de UJC. No constituyó un mero formalismo este cambio de denominación, como se aclaró entonces y se ha reiterado en la práctica a lo largo de los años, sino la expresión de la voluntad de la juventud de construir el socialismo a solo 90 millas del imperialismo, voluntad que se mantiene hoy y que se patentiza en cada nuevo congreso de la organización.
El ingreso a la UJC es de carácter voluntario y selectivo. En ella militan más de 500 000 jóvenes y la proyección de su trabajo va más allá de sus miembros, está dirigida a toda la población joven del país. Está estructurada a lo largo del país, y para dirigir los trabajos entre congreso y congreso cuenta con un Comité Nacional y un Buró Nacional, este último integrado por 26 personas.
Su objetivo es asegurar la unidad de los jóvenes cubanos, movilizarlos en torno a la Revolución socialista y contribuir a su educación. Estos principios rectores de la organización no sólo son para su membresía, sino también los extiende a toda la juventud, la cual representa y vela por sus intereses. Esta organización política, posee prerrogativas constitucionales en materia de política de juventud, representando al Estado cubano en los organismos internacionales relacionados con este sector de la población.
En la clausura del Noveno Congreso de la UJC el General de Ejército Raúl Castro expresó a los jóvenes asistentes al magno evento:
La juventud cubana está llamada a tomar el relevo de la generación fundadora de la Revolución y para conducir la gran fuerza de las masas requiere de una vanguardia que convenza y movilice (...)Los jóvenes revolucionarios cubanos comprenden perfectamente que para preservar la Revolución y el Socialismo y continuar siendo dignos y libres tienen por delante muchos años más de lucha y sacrificios.
Raúl Castro, 4 de abril de 2010
Así, dignos seguidores de las ideas revolucionarais, defensores del socialismo y por la construcción de un mundo mejor, más solidario, más humano, más justo, los jóvenes cubanos de hoy toman en sus manos las banderas y siguen la lucha en la trinchera que en cada momento les ha tocado para defender la patria y sus ideales revolucionarios.
(Embacuba Grecia y Ecured)