El Foro de São Paulo condena los bloqueos de Estados Unidos en tiempos de Covid-19.
El Foro de Sao Paulo ha lanzado una campaña internacional y una Petición por el levantamiento de las sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, a fin de que esos países puedan tener acceso a equipos y suministros médicos para hacer frente al coronavirus.
Hasta finales de abril, se extenderá la campaña internacional "NO al Bloqueo, SI a la Solidaridad", que reclama el levantamiento inmediato de los bloqueos de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, a fin de que esos países puedan acceder libremente equipos y suministros médicos, y otros suministros necesarios para combatir la pandemia del Covid-19. Esta posibilidad se ve severamente obstaculizada por las sanciones coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra estos tres países que, de esta manera están siendo doblemente golpeados; tanto por el coronavirus como por los severos bloqueos económicos y financieros impuestos por Washington.
El sitio del Foro de São Paulo proporciona un enlace al texto de la Petición electrónica en este espíritu, que continúa recolectando firmas. El texto se publica en español, inglés, portugués y francés.
El Foro de Sao Paulo fue fundado en 1990 en la ciudad brasileña de la que lleva el nombre, por iniciativa del Partido de los Trabajadores, entonces encabezado por Luis Ignacio Lula da Silva, quien en 2003 se convirtió en presidente de su país. El objetivo del Foro es servir como tribuna de debate y para unir los esfuerzos de todos los movimientos de izquierda en América Latina, oponiéndose a la expansión global del neoliberalismo. Hoy, el Foro continúa actuando como una especie de “plataforma de izquierda”, abierta a movimientos sociales de otras partes del mundo.
El tema de las sanciones a países, que se ven sometidos a condiciones particularmente duras en la actual pandemia, ha sido planteado en varias ocasiones por diversos actores internacionales y en diferentes escenarios en todo el mundo. Sin embargo, Washington no ha detenido su evidente genocidio, a pesar de los llamamientos urgentes para el levantamiento inmediato de los bloqueos por parte del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y de la Alta Comisionada de la ACNUR Michelle Bachelet.
El 25 de marzo de este año, los Representantes Permanentes ante las Naciones Unidas de 8 países "sancionados": Venezuela, Irán, China, República Popular Democrática de Corea, Nicaragua, Rusia y Siria, adoptaron una Carta colectiva exigiendo el levantamiento de las sanciones. La carta recibió gran apoyo en la ONU. Pero Washington una vez más hizo oídos sordos. Incluso, ha intensificado los esfuerzos para socavar a países que "incómodos", incluso en la batalla contra el coronavirus. Asimismo, continúa adoptando medidas dirigidas a derrocar a sus gobiernos.
La atención se centra nuevamente en Cuba, que ha sido objeto de un brutal bloqueo. Durante más de seis décadas, los daños causados por esta política yanqui superan los $ 920 mil millones. Venezuela, por su parte, ha sufrido pérdidas de más de $ 116 mil millones en los últimos tres años.
Paralelamente, la respuesta digna y dedicada que están dando estos dos países al difícil desafío global frente a la Covid-19 es notable. Sus sistemas de salud gratuitos, accesibles y preventivos, logran contrarrestar la pandemia de manera mucho más efectiva que en muchos países ricos, incluidos los Estados Unidos, que se ha convertido en el país más gravemente afectado por el coronavirus.
En particular, Cuba concita una vez más la admiración y el reconocimiento del mundo con sus equipos médicos que han ido a ayudar a combatir Covid-19 en decenas de países, incluida Italia. Paradójicamente, la mano extendida por los médicos cubanos se ha convertido en blanco de cínicos ataques y de intentos de descrédito de parte de los Estados Unidos.
A continuación, dos ejemplos ocurridos en la primera quincena del mes de abril, del accionar directo de Estados Unidos contra el derecho del pueblo cubano a protegerse contra el coronavirus. A principios de mes, Estados Unidos impidió la salida de un avión con equipamiento médico para combatir la Covid-19, enviado a Liberty Island por el empresario chino y fundador de Alibaba, Jack Ma. Diez días después, se anunció que dos de los proveedores de ventiladores pulmonares a Cuba; precisamente los equipos necesarios para tratar a pacientes contagiados con la Covid-19, habían sido comprados por un nuevo propietario estadounidense que había prohibido la exportación de esos productos al destino cubano.
Venezuela, por su parte, denunció un intento de Golpe de Estado preparado por mercenarios en campos de entrenamiento en Colombia con asesores estadounidenses. Estados Unidos inmediatamente desvió su atención haciendo acusaciones sin precedentes de "terrorismo con drogas" contra el presidente Nicolás Maduro y ofreciendo $ 15 millones por su cabeza, al estilo de Hollywood.
Ello fue seguido de un ataque contra un guardacostas venezolano en el Caribe, y de una orden del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, de que barcos estadounidenses patrullen en el Caribe para "atrapar" buques venezolanos.
En la difícil situación que enfrenta, y en su batalla contra la Covid-19, Venezuela confía en el contingente reforzado de médicos cubanos que trabajan en ese país y en la llegada de suministros médicos proporcionados por China y Rusia.
En este contexto, la Asociación de Amistad “Bulgaria-Cuba”, adoptó una Declaración de apoyo a la campaña del Foro de Sao Paulo "NO al bloqueo, SI a la Solidaridad".
"El efecto restrictivo de los bloqueos se está convirtiendo en un obstáculo sustantivo al derecho al desarrollo de los pueblos y constituye una grave violación de los derechos humanos", dice la declaración, que también enfatiza: "Convocamos a una amplia solidaridad, cooperación y asistencia mutua entre las naciones, para preservar los logros de la Humanidad, preservar la vida, el aire y la paz en el planeta Tierra".
Autora: Kadrinka Kadrinova (Artículo publicado en el sitiuo web del diario Barricada)