Ankara, 11 de octubre de 2021. La Asociación turca de Amistad con Cuba “José Martí” publicó un comunicado tras el anuncio del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz del 2021, el cual expresa lo siguiente:
¡Cuba seguirá viviendo y dejando vivir!
“Se anunció que el Premio Nobel de la Paz fue otorgado este año a Maria Ressa, editora en jefe del sitio de noticias filipino Rappler, y Dmitry Muratov, editor en jefe del periódico Novaya Gazeta. Sin embargo, hubo otro candidato al premio que propició la hermandad y la paz entre los pueblos del mundo.
En todo el mundo, amigos de Cuba pidieron que se otorgara el Premio Nobel de la Paz a la Brigada Henry Reeve, el puente de salud de Cuba que se extendía a todos los países del mundo; se celebraron reuniones y se recogieron firmas con ese fin. En nuestro país, la Asociación de Amistad Cuba-Turquía “José Martí” fue quien convocó a esta solicitud. Miles de personas apoyaron este llamado.
Pedimos la entrega del Premio Nobel de la Paz a la Brigada Henry Reeve porque los profesionales de la salud cubanos, con la Brigada Henry Reeve, han estado con los pueblos del mundo incluso en las condiciones de pandemia cuando el mundo más necesitaba solidaridad, cuando los gobiernos incluso confiscaron los suministros de salud que iban a otros países, cuando los sistemas de salud colapsaron y las personas morían en las calles. Los trabajadores de la salud cubanos, que han llegado desde su creación en 2005 a 3,5 millones de personas de 21 países con los peores desastres sanitarios y han salvado la vida de al menos 80 000 personas, acudieron a 27 países para combatir la pandemia del coronavirus (al momento del inicio de la campaña en Turquía).
El pueblo cubano demostró una vez más que comparte lo que tiene en lugar de robarle a los demás. La Brigada Henry Reeve ha demostrado concretamente que la fraternidad y la solidaridad en los momentos más difíciles es la base de la paz mundial.
Además, al mostrar esta solidaridad bajo el inhumano bloqueo al que ha sido sometido durante 60 años, el pueblo cubano también dijo bien alto que la humanidad no puede ser contenida por las cadenas que la rodean. Los trabajadores de la salud cubanos, que continúan laborando incluso bajo las terribles condiciones de privación impuestas a los cubanos por el imperialismo estadounidense, dieron esperanza a los pobres, que fueron ignorados por los monopolios de vacunas y los países imperialistas, con la primera vacuna contra el coronavirus desarrollada en América Latina.
Mientras los países imperialistas intentan estrangular al pueblo cubano con un bloqueo, el pueblo cubano sigue viviendo y dejando vivir con socialismo. Agradecemos al pueblo cubano por mantener viva esta opción, que es una esperanza para la humanidad, en condiciones difíciles, y a la Brigada Henry Reeve y a los trabajadores de la salud cubanos que apoyan a los pueblos del mundo, por mostrarnos lo que significa una vez más la paz mundial. Es un deber para nosotros mantener la solidaridad con el pueblo cubano y levantar la esperanza.”