La inclusión de Cuba en la lista con los países que apoyan el terrorismo, como sostiene el gobierno de los Estados Unidos, es una herramienta más para el pleno bloqueo económico, comercial y financiero de Cuba.
Esta inclusión se utiliza para cerrar incluso ciertas transacciones y actividades económicas, culturales, educativas y científicas limitadas que se mantenían en el marco del bloqueo. Así se congela el envío de remesas a Cuba por distintas organizaciones y cubanos en los Estados Unidos a sus familias, cubanos en Estados Unidos y Europa no pueden hacer transacciones con los bancos. Bancos y organismos financieros dejaron de prestar servicios en transacciones comerciales ya que temen que serán acusados de fomentar el terrorismo y les van a imponer sanciones severas. Académicos e instituciones académicas que cooperan con sus homólogos cubanos enfrentan persecuciones.
Rechazamos totalmente la provocación difamatoria y plenamente contraria con la realidad de los Estados Unidos, el Estado terrorista No. 1, que ha utilizado y sigue utilizando para la imposición de los intereses estratégicos y económicos de su oligarquía todo tipo de acciones militares, terroristas y subversivas, asesinatos, sabotajes, intervenciones a países enteros. Cuba ha sufrido en realidad todo eso, su Embajada en Washington fue víctima en los últimos años de dos ataques terroristas, pero se denuncia como Estado que apoya el terrorismo.
La Cuba socialista realiza ya 65 años, en las condiciones más difíciles, una obra de solidaridad internacional en decenas de países, ha apoyado los movimientos populares por su liberación nacional y social sin haber recurrido nunca a los métodos terroristas que constituyen la firma del imperialismo.
No podemos pasar por alto que la retórica de los Estados Unidos sobre los Estados “que apoyan el terrorismo” no es más que su esfuerzo a aislar política y económicamente a aquellos países y crear un “derecho” a una agresión infundada en su contra.
Cuba sufre el más duro y largo bloqueo en la historia, que tiene un carácter de genocidio, ya que
socava el nivel de vida del pueblo. El objetivo de los EE.UU. es crear preocupación social, agitación y ruptura de los lazos orgánicos del pueblo cubano con la Revolución.
Pero la verdaderamente intervención terrorista, como la masacre de los palestinos, las fuertes oligarquías capitalistas y sus lacayos la consideran su derecho natural y es de verdad la consecuencia natural de su naturaleza rapaz y del brutal antagonismo entre los países capitalistas y sus alianzas para el botín.
Dentro de condiciones internacionales que crean importantes conflictos locales y riesgos para aún mayores, no podemos olvidar jamás la importancia que tiene Cuba socialista como un ejemplo de sacrificio, de acción internacionalista y lucha invencible por la independencia y justicia social.
Hace falta cualquier esfuerzo, incluso el más mínimo, para apoyar la demanda de que se elimine inmediatamente el bloqueo y su accesorio, la inclusión de Cuba en esa falsa lista.
Atenas, 28 de mayo de 2024