Nueva York, 14 de febrero de 2022.- El representante permanente alterno de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajador Yusnier Romero Puentes, intervino este lunes en la discusión general de la 60º sesión de la Comisión de Desarrollo Social, donde denunció que mientras se apliquen medidas coercitivas unilaterales, que tienen un impacto devastador, no podrá haber desarrollo social para todos.
Enfatizó que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla por el gobierno de los Estados Unidos durante seis décadas, -- cual se vio recrudecido de una forma sin precedentes en tiempos de pandemia--, afecta directamente la calidad de vida de la población cubana y dificulta la prestación de servicios públicos.
Solo entre los meses de enero a julio de 2021, el bloqueo provocó daños a Cuba en un orden superior a los 2 mil millones de dólares en todas las esferas de la sociedad, incluidas la salud, la agricultura, la alimentación, la educación, la cultura, el turismo, el transporte, las comunicaciones y la industria biofarmacéutica, visualizó.
Romero Puentes argumentó además como a pesar del bloqueo y al costo de grandes sacrificios, Cuba ha continuado priorizando, como estrategia de gobierno, la protección de su población, incluyendo en el marco de la pandemia de la COVID-19.
Cuba es el único país de América Latina que ha desarrollado vacunas propias contra la COVID-19, con más de 34 millones de dosis administradas, como paso indispensable para controlar la propagación del virus e iniciar la recuperación frente a la pandemia. De una población de poco más de 11 millones de habitantes, 9.8 millones de personas ya han sido vacunados, y 5.3 millones han recibido una dosis de refuerzo. La nación caribeña fue el primer país en contar con un programa de vacunación masiva para niños de 2 años en adelante.
El diplomático cubano reiteró que a dos años de pandemia, la situación socio-económica generada por la COVID-19 continúa impactando gravemente sobre todos los ámbitos del desarrollo social. En el injusto orden internacional actual, somos los países en desarrollo quienes enfrentamos un impacto desproporcionado, así como peores condiciones para responder a esta realidad y recuperarnos de ella. El muy bajo nivel de acceso de los países en desarrollo a las vacunas contra la COVID-19 lo confirma, explicó.
La erradicación de la pobreza, pilar del desarrollo social junto al pleno empleo y la inclusión social, solo podrá alcanzarse mediante el multilateralismo y la cooperación internacional, incluidas la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y triangular, expresó Romero Puentes, quien ratificó la vigencia y compromiso de Cuba hacia la Declaración y Programa de Acción de Copenhague, principal documento de trabajo de la Comisión de Desarrollo Social de Naciones Unidas.
(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas)