Cochabamba, Bolivia, 26 mar (PL) La relación entre Bolivia y Cuba constituye hoy la mejor expresión de solidaridad entre pueblos hermanos, aseguró a Prensa Latina la ministra de Salud de esta nación sudamericana, Gabriela Montaño.
La titular de esa cartera agradeció la labor de los profesionales de la Brigada Médica Cubana (BMC) en este país, en el contexto de la XVI Feria de Salud Integral que se desarrolla hasta mañana en la localidad de Lauca Ñ, departamento de Cochabamba.
'Nosotros tenemos una enorme gratitud con el trabajo que desarrolla la BMC, que ha salvado miles de vidas en el país', aseguró Montaño.
El 2 de febrero de 2006 llegaron a Bolivia los primeros colaboradores cubanos, quienes bajo los principios de justicia social e internacionalismo han realizado más de 70 millones de atenciones médicas y han salvado unas 100 mil vidas.
En estos años, por ejemplo, más de 700 mil nacionales de escasos recursos recuperaron la vista gracias a la Operación Milagro, de forma totalmente gratuita.
La ministra de Salud expresó gratitud al pueblo y Gobierno de la mayor de las Antillas, así como a los galenos por compartir con los bolivianos su experiencia, capacidad profesional y recursos humanos.
'Para nosotros va a ser siempre muy importante tener a la BMC. Hemos compartido con ellos también la experiencia para la implementación del Sistema Único de Salud (SUS)', agregó.
El SUS arrancó el 1 de marzo con un número básico de prestaciones y un presupuesto inicial, que con el tiempo debe ir incrementándose de acuerdo al servicio y para mejorar las condiciones de equipamiento, infraestructura y recursos humanos.
Esta iniciativa del Gobierno, de carácter universal, gratuito y de calidad, beneficia a más de la mitad de la población boliviana, que en la actualidad no cuenta con seguro médico ni están en condiciones de atenderse por la vía privada.
Montaño resaltó la calidad de la salud en Cuba, por la preparación de sus profesionales y principalmente por el acceso de la población a este derecho humano fundamental.
Este viernes, en el primer día de la Feria de Salud de Cochabamba, fueron atendidos cuatro mil 490 bolivianos, de los cuales tres mil 732 se consultaron con los profesionales de la BMC.
Según las estadísticas de la brigada, las personas recibieron atención en Medicina General Integral (782), mientras las especialidades con mayor afluencia fueron Oftalmología (449), Ginecología (263) y Medicina interna (228).
Otras de las consultas más demandadas fueron Gastroenterología, Cardiología y Pediatría, las dos primeras con 140 pacientes atendidos en total y la última con 137.
En este encuentro participan 54 especialistas de la nación caribeña, quienes trabajan de manera conjunta con los profesionales bolivianos.
A media jornada de este sábado la cifra de pacientes ascendía a ocho mil, sin sumar los que asistieron a las consultas de Odontología.
Las Ferias de Salud se convierten en hospitales gigantes, que se desplazan por lugares remotos, donde en muchas ocasiones es la primera vez que los pobladores ven a un especialista. 'Casi es un hospital de tercer nivel, excepto por los casos quirúrgicos que se remiten a hospitales cercanos, pero el resto de las patologías se resuelven aquí, porque hay farmacias y se les entrega su medicamento. La gente se va con todo resuelto y gratis', detalló la ministra.
Según expresó, la gran mayoría de pacientes se van con un tratamiento acordado, claro, y podrán hacer seguimiento si lo requieren en los centros de salud de primer nivel. Luego si lo necesitan serán derivados al segundo o tercero.
En esta ocasión, la iniciativa beneficia a los pobladores de la mancomunidad del trópico cochabambino, que incluye los municipios de Villa Tunari, Shinahota, Chimoré, Entre Ríos y Puerto Villarroel.
'Hemos visto miles de personas, con mucho respeto y paciencia. Ha habido una gran fila, que hemos logrado reducir. Hasta yo he tenido que atender pacientes y me encanta', explicó la titular de la cartera.
Por otro lado, mencionó a los niños saludando a los doctores con cariño, lo que en su opinión es una satisfacción humana enorme para los trabajadores de la salud.
'Es la razón por la que estudiamos medicina, sentimos el corazón hincharse cuando ves tantas necesidades resueltas', concluyó la ministra de Salud.