La Paz, Bolivia, 22 de julio de 2019.- El Palacio Quemado, antigua sede del Gobierno de Bolivia, reunió este viernes a cientos de paceños, cubanos, venezolanos y nicaragüenses para celebrar las revoluciones de la Patria Grande, en un acto organizado por el Comité 90 Años de Fidel y el Ministerio de la Presidencia.
“Anhelamos la paz, y nuestras revoluciones han sido coherentes con ese sentimiento humanitario y lo vamos a defender”, aseguró el embajador de Nicaragua en Bolivia, Elías Chévez, al intervenir a nombre de su país y de las misiones diplomáticas de Cuba y Venezuela, en un acto conjunto para conmemorar el 66 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en la Isla Caribeña, los 40 años de la Revolución Sandinista y los 20 de la Revolución Bolivariana.
“Nosotros no somos los que agredimos, somos los que recibimos las agresiones, de parte de quienes dicen que defienden los derechos humanos”, señaló el diplomático. En ese sentido se refirió a la vocación de paz y solidaridad de los pueblos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, “un mandato que tenemos los revolucionarios”, agregó.
Chévez denunció los bloqueos y sanciones impuestos por el gobierno de los Estados Unidos contra estos tres países, con los cuales busca en vano rendirlos por hambre y necesidades, estrategia condenada al fracaso debido al demostrado espíritu de resistencia y rebeldía y la convicción revolucionaria común a estos tres pueblos.
Por su parte, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, aseguró que somos herederos de una historia de luchas, de rebelión y victorias, encumbradas por el espíritu de libertad y emancipación.
“No hay Chávez sin Bolívar, Ortega sin Sandino, Fidel sin Martí, como no hay Evo sin Tupac Katari. Nuestros pueblos han aprendido que no hay posibilidad de claudicar cuando es imperativa la libertad y la emancipación”, expresó Quintana. (Prensa Latina)
La velada estuvo amenizada por danzas tradicionales de los cuatro países, interpretadas por el Ballet Folclórico Nacional de Bolivia, y por el destacado trovador cubano Tony Ávila, quien junto a su agrupación y el virtuoso violinista boliviano Gustavo Orihuela como invitado, selló por todo lo alto su gira por este hermano país, ante cientos de bailadores en el Palacio Quemado. (Prensa Latina)