Astaná, 18 de enero de 2019. Con la presencia del viceministro de Relaciones Exteriores de Kazajstán, Yerzhan N. Ashikbayev, el embajador de Cuba, Emilio Pevida Pupo, miembros del Cuerpo Diplomático, otros altos funcionarios de la Cancillería y el gobierno, dirigentes de organizaciones políticas y de masas y amigos de la Asociación de Amistad, transcurrió una recepción diplomática para celebrar el Aniversario 60 del triunfo de la Revolución cubana.
El evento, organizado por la Embajada de Cuba en Kazajstán, transcurrió en los salones del hotel “Zhumbaktass” y en la misma el embajador cubano en el país euroasiático, recordó el significado histórico del triunfo revolucionario de 1959, con el que culminaba más de un siglo de luchas del pueblo cubano por su verdadera y definitiva independencia.
El diplomático cubano resumió en apretada síntesis los principales logros obtenidos en 60 años de Revolución socialista en la Mayor de las Antillas, además de los más destacados acontecimientos en nuestro país durante el año 2018, subrayand el nuevo rechazo de la comunidad internacional al bloqueo estadounidense contra Cuba en la ONU, la elección de un nuevo presidente en el mes de abril y el proceso de consulta popular llevado a cabo en todo el país para reformar la constitución, que el próximo 24 de febrero se someterá a referendo.
Pevida Pupo igualmente se refirió al estado actual y perspectivas de la cooperación bilateral entre Cuba y Kazajstán, reafirmando la voluntad política de su gobierno de continuar desarrollando los vínculos en diferentes sectores de interés común.
El Embajador agradeció a todas las personas que en Kazajstán han brindado su apoyo a Cuba en las últimas seis décadas, y ratificó la intención de continuar trabajando para que las relaciones política y económico comerciales entre los dos países sigan creciendo en beneficio de ambos pueblos.
La celebración concluyó con la actuación especial de la agrupación “Waikiki Banda Show”, llegada especialmente para la ocasión en el marco de un proyecto cultural que está en pleno desarrollo entre empresarios kazajos y la empresa cubana de la cultura, Artex.