Revelan en homenaje rendido por los 49 años de su muerte en Bolivia por una coordinadora que ya prepara homenajes por los 50 años de su caída.
Che Guevara quería que se enseñe ajedrez en los colegios
Con el argumento que el ajedrez enseña a pensar, Ernesto Che Guevara pretendía que como parte de la curricula escolar, se enseñe el juego ciencia, reveló el exguerrillero Ricardo Gadea, hermano de Hilda, la primera esposa del revolucionario argentino-cubano, y actual presidente de la “Comisión Organizadora del 50 aniversario de la Gesta Heroica del Che”.
Tanto Gadea como otros expositores revelaron que en sus momentos libres Guevara jugaba ajedrez o bien escribía o leía poesías y que entre sus poetas favoritos se encontraba César Vallejo.
Esto fue corroborado por otro amigo del Che, el profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Ricardo Palma, José Urtecho, quien señaló que Guevara era un gran ajedrecista con quien jugó tres intensas partidas.
TESTIMONIOS
Personajes del quehacer político, literario, sindical y artístico así como viejos exguerrilleros y amigos del Che expresaron sus testimonios sobre Guevara en un acto efectuado el último viernes en el Sindicato del Banco de la Nación que se prolongó hasta cerca de la medianoche.
El local se llenó de militantes y simpatizantes de la izquierda que daban vivas al Che mientras expectaban videos sobre la vida del legendario guerrillero y afiches de una exposición montada por el movimiento de mujeres “Todas Somos Micaela”.
Entre los asistentes se encontraba el Embajador de Cuba Sergio Gonzales y el primer secretario político de la Embajada de Venezuela Nicolás Picado quien anotó que el sacrificio del Che no fue en vano.
RECUERDOS DE FAMILIA
Gadea recordó pasajes de la vida del Che desde que lo conoció como esposo de su hermana Hilda. “El Che era tierno, íntegro, amaba a sus amigos, era capaz de darlo todo por una causa, era un hombre sencillo que tenía una cualidad fundamental que optaba por compromisos que siempre trataba de cumplir”, dijo.
Refirió que ya como ministro de Industrias en Cuba, tras la victoria guerrillera cubana, y pese a la intensidad con la que laboraba, iba dos o tres veces a la semana a visitar a su hijita Hildita y se sentaba en el suelo a jugar con ella y otras amiguitas.
“Un día vio en la casa una bolsa de arroz y cuando mi hermana le indicó que era regalo de una cooperativa le dijo que la devuelva, que no quería privilegios y que debían tener lo mismo que todos”, señaló.
SE INTERESABA POR EL PERÚ
Gadea precisó que el Che le hacía muchas preguntas sobre el Perú y que en una oportunidad su hermana Hilda le pidió que reciba a Máximo Velando a quien le sugirió que se integre en su país a un partido revolucionario y haga la lucha, lo que este cumplió integrándose a la guerrilla del MIR de Luis de la Puente Uceda con quien cayó en combate.
Por su parte, el escritor Eduardo González Viaña recordó que hace más de 50 años llegó a Cuba después de haber viajado primero a Chile, luego a Suiza y después a Checoslovaquia para recién de allí volar a la isla, debido a las prohibiciones de la época de viajar a La Habana.
Se refirió igualmente a su amistad con Juan Pablo Chang, el peruano que cayó con el Che en Bolivia y dijo que Chang “quería ser un mártir, un héroe y lo fue”.
TAMBIÉN LITERATO
El periodista y poeta Maynor Freire, autor de una veintena de libros, dijo que algunos no conocen que el Che era también escritor y su vena literaria se aprecia en sus textos, pues “era un hombre del fusil y del pensamiento”. Freire declamó un poema, al igual que la poeta Patricia del Valle.
Al hacer uso de la palabra el exguerrillero Eugenio Delgado anotó que estuvo muy cerca del Che y su familia “al llegar a Cuba encontré a Hilda Gadea que era una mujer extraordinaria y fue una amistad inolvidable, había momentos que yo hacía de niñera de Hildita. Después entable gran amistad con el padre del Che y finalmente con Hildita y su hijo, es decir, tuve el honor de conocer a cuatro generaciones”.
El poeta Hildebrando Pérez leyó un poema y dijo que hay que recordar el ejemplo de combatientes peruanos del Che como Juan Pablo Chang, Lucio Galván y José Restituto Cabrera, quienes estuvieron con el Che y murieron en su lucha en Bolivia.
Al homenaje asistió Zoraida Boluarte quien conoció al Che en el hospital de Guía y lo ayudó a viajar al leprosio de la selva, cuando, en su juventud, el Che estuvo en el Perú dos veces.
ADEMÁS
El homenaje al Che tuvo también contenido musical, con canciones interpretadas por Martina Portocarrero, Margot Palomino, Daniel Kiri Escobar, Antonio Zevallos y Rubén Ramírez.