Tal norma, además de brindar seguridad jurídica a los guerrilleros, estimulará procedimientos medulares como el desarme, consideran analistas.
BOGOTÁ.—Las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes aprobaron ayer la ley de amnistía e indulto, la cual beneficiará a integrantes de las insurgentes FARC-EP tras la firma de la paz con el Gobierno colombiano, informó PL.
Tal norma, además de brindar seguridad jurídica a los guerrilleros, estimulará procedimientos medulares como el desarme, consideran analistas.
El Parlamento usó el mecanismo de fast track o trámite abreviado para las discusiones de la ley, la primera de un paquete concebido con el propósito de implementar el pacto entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En dicho tratado dejaron constancia de su compromiso para terminar el largo conflicto entre ambas partes.
El congresista Armando Benedetti, ponente de la iniciativa, explicó que serán excluidos de los beneficios (indultos o amnistías) quienes sean hallados responsables de actos tipificados como de lesa humanidad, graves crímenes de guerra y genocidio.
Aplicará solo para las figuras de delitos políticos y conexos, amplió el legislador y defensor de la propuesta.
Tal ley que deberá ser revisada por la Corte Constitucional, crea un sistema de tratamientos penales especiales para agentes del Estado responsables de hechos menores.
La norma era una necesidad pues muchos guerrilleros rasos de las FARC-EP podrán resolver su situación jurídica, comentó Benedetti citado por Caracol Radio.
Según un comunicado conjunto del Gobierno y las FARC-EP a más tardar el 30 de enero será informado el número de integrantes de ese movimiento que quedará cobijado con tales disposiciones.
En tanto los militares involucrados en sucesos como los llamados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales de civiles deberán comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en virtud de la cual serán creados salas y tribunales para investigar, juzgar y sancionar a actores de la conflagración.
El texto validado por el máximo órgano legislativo requiere, además, de sanción presidencial.
El ministro del interior, Juan Fernando Cristo, dijo que la decisión ofrece las garantías necesarias para el desarme de esa guerrilla, la mayor del país, su desmovilización y transformación en partido político.
El Congreso colombiano debatirá a partir del 16 de enero el acto legislativo que crea la JEP.
Según la revista Semana, la última vez que el Congreso había expedido una ley para perdonar guerrilleros fue en 1992, a los del M-19, cuando el expresidente Álvaro Uribe, en ese entonces también senador, era el más fiel vocero de esa iniciativa que en esta ocasión no votó.
Esta amnistía no se aplicará en casos de delitos de lesa humanidad, genocidio, graves crímenes de guerra, toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, tortura, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, acceso carnal violento y violencia sexual, sustracción de menores, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores y delitos comunes que carecen de relación con la rebelión (PL).