La Habana, 2 de febrero de 2024. (Granma)- El memorando de entendimiento firmado entre los grupos de la Industria Azucarera de Etiopía y el Empresarial Azucarero de Cuba (Azcuba) incluye investigación y desarrollo, producción y asistencia técnica.
El desarrollo del sector azucarero en cuanto a optimización de capacidades, exploración de nuevas variedades de caña de azúcar, así como en lo referente a transferencia tecnológica, biotecnología y comercio, aparece entre las prioridades de la cooperación establecida este viernes entre autoridades de Cuba y Etiopía.
El memorando de entendimiento firmado entre los grupos de la Industria Azucarera de Etiopía y el Empresarial Azucarero de Cuba (Azcuba) incluye investigación y desarrollo, producción y asistencia técnica, indica un reporte de la agencia Prensa Latina.
La televisora Fana Broadcasting Corporate destacó que como, parte del reciente acuerdo, se busca incrementar las capacidades de producción industrial del azúcar y la calidad de los trabajos de mantenimiento en las fábricas.
Cuba compartirá sus saberes en torno a la producción azucarera, de alta tradición en la Isla al punto de posicionarse en algunos períodos de su historia como uno de los mayores exportadores del rublo en la región; en tanto de Etiopía dependerá una parte del aseguramiento técnico.
La reciente firma tiene como antecedente la reunión que, a finales de 2023, sostuvieran el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, y el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, donde se valoró la colaboración entre las industrias azucareras, reafirmada este mes de enero durante la visita oficial del titular cubano a Etiopía.
La materialización del convenio ocurre en el marco de una zafra cubana afectada por incumplimientos en los estándares de calidad de la caña, retrasos, dificultades logísticas y de transporte, además de heredar un aumento de las áreas vacías debido a los bajos niveles de siembra registrados en los años recientes.
Entre los 56 centrales de la Isla, solo 25 muelen de forma continua. Está proyectada una zafra corta, hasta el 30 de marzo, pero orientada al logro de una eficiencia superior en comparación con la precedente, según Julio Andrés García Pérez, presidente de Azcuba.