Coronavirus COVID-19

El 31 de diciembre de 2019, las autoridades de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, China, reportaron un conglomerado de 27 casos de síndrome respiratorio agudo, de etiología desconocida, entre personas vinculadas a un mercado de productos marinos, de los cuales 7 fueron
reportados como severos.  El cuadro clínico de los casos se presentaba con fiebre, algunos pacientes presentaban disnea y cambios neumónicos en las radiografías del tórax (lesiones infiltrativas pulmonares bilateralmente).

El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas informaron que un nuevo coronavirus (nCoV) fue identificado como posible etiología. Otras pruebas descartaron SARS-CoV, MERS-CoV, influenza, influenza aviar, adenovirus y otras infecciones respiratorias virales o bacterianas comunes.
Objetivo: Contener al mínimo el riesgo de introducción y diseminación del “Nuevo Coronavirus” en el territorio nacional y minimizar los efectos negativos de una epidemia en la salud de la población y en su impacto en la esfera económica-social del país.

La OMS declaró en enero 2020 “Emergencia de Salud Pública Internacional”, por lo que vale estar bien informados, atentos y activos en la prevención y la vigilancia. Para declarar la alerta sanitaria internacional se tienen en cuenta 4 criterios:
1) Repercusión grave en la salud pública.
2) Que sea una enfermedad inusitada o imprevista.
3) Que exista riesgo de propagación internacional.
4) Y que implique el riesgo de imponer restricciones internacionales a los viajes o al comercio.

Entre las medidas de seguridad están el refuerzo de la vigilancia epidemiológica, la investigación y notificación de eventuales casos sospechosos. El mundo y la región tienen un intenso flujo migratorio, y de ahí la importancia estratégica de la vigilancia epidemiológica transfronteriza.
Es un momento crucial para demostrar la “orientación preventiva” de la Medicina Cubana.

La epidemia alcanzó su pico y su nivel estable entre el 23 de enero y el 2 de febrero, y que desde entonces ha estado disminuyendo constantemente. No ha habido ningún cambio significativo en el ADN del virus. Las medidas adoptadas en China han evitado un gran número de casos.
Se plantean preguntas para las que todavía no tenemos respuestas y se presentan 22 recomendaciones. En todo caso, el mensaje fundamental que debería aportar esperanza, ánimo y confianza a todos los países, es que la propagación del virus puede contenerse.

De hecho, son muchos los países que han conseguido exactamente eso. 14 países que han tenido casos no han notificado ningún nuevo caso durante más de una semana y, lo que es más importante, nueve no han notificado ningún nuevo caso durante más de dos semanas: Bélgica, Camboya,
la Federación de Rusia, Filipinas, Finlandia, la India, Nepal, Sri Lanka y Suecia. Eso no significa que no vayan a producirse más casos en esos países, pero sí que se ha contenido la propagación de los casos anteriores. Fuera de China, se cuentan actualmente 2790 casos en 37 países, y 44 víctimas mortales. Ayer, el número de nuevos casos notificados fuera de China superó por primera vez el número de nuevos casos en China.

Es muy preocupante el repentino aumento en el número de casos en Italia, la República Islámica del Irán y la República de Corea. En estos momentos hay casos relacionados con el Irán en Bahrein, el Iraq, Kuwait y Omán. También hay casos relacionados con Italia en Alemania, Argelia, Austria, Croacia, España y Suiza. Ayer llegó a Roma un equipo conjunto de la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades para examinar las medidas de salud pública puestas en marcha y prestar apoyo técnico. El fin de semana un equipo de la OMS viajará al Irán para prestar su apoyo al país.

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Situaciones Excepcionales
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