“El mundo no había estado nunca antes tan agitado. ¡Según quienes han vivido cosas así, es inaudito!
El estado de salud de emergencia, el toque de queda y la contención han sido las consignas de este nuevo mundo desde la aparición del Coronavirus. Cierre de fronteras, escuelas, lugares de culto, instituciones. Parada de transporte público.
Cada ser humano se enfrenta a sí mismo. Un cara a cara contigo mismo. Un cara a cara con su conciencia. Un posible cara a cara solo con la muerte. Un cara a cara difícil y doloroso.
Aparece un mundo enmascarado. El mundo está velado. Él entra en cuarentena. Ningún continente se salva. Occidente se limita al miedo a un enemigo invisible. Las calles están invadidas por un silencio abisal. Todas las libertades se ponen entre paréntesis o incluso "confinadas". El otro se convierte en un peligro potencial. Se requiere una distancia de supervivencia. Se dice que las medidas de barrera son. Varía según el país de un metro a dos metros.
El mundo está temblando. La humanidad se cuestiona a sí misma, se cuestiona a sí misma ... El macabro recuento de personas arrastradas por los pergaminos del tsunami Covid-19 diariamente en nuestras pantallas de televisión. El miedo se convierte en un compañero. Ya no hacemos proyectos a mediano o largo plazo. Esperamos sobrevivir a Covid-19 para comenzar una nueva vida. Mañana, espero ser un testigo privilegiado de esta historia.
Frente a la divina providencia, el hombre se da cuenta de su fragilidad, su vulnerabilidad y su pequeñez. Y, sin embargo, un mundo donde la lucidez, la sabiduría y la clarividencia han desertado seguramente nos llevará al suicidio colectivo. La OMS advierte una y otra vez que el continente africano debe prepararse para lo peor. ¿Qué hacer con los sistemas de salud defectuosos? Que soluciones Que alternativas
Las soluciones de otros lugares no pueden ser las soluciones de aquí. En las estadísticas disponibles, más del 40% de la población africana no tiene acceso al agua potable. En las capitales africanas, la población flotante constituye una proporción significativa. La gran mayoría de los ciudadanos del continente vive día a día. Y, sin embargo, los líderes africanos de norte a sur, de este a oeste, hicieron lo mismo en Europa al establecer confinamientos, estados de emergencia y toques de queda. ¿Cuánto durarán estas poblaciones?
El fin de un mundo se avecina en el horizonte y la entrada a un mundo nuevo se está volviendo más clara.
La globalización y el triunfo del liberalismo se están convirtiendo en una pesadilla. El mundo se ha detenido y sigue suspendido. No más viajes. La economía está entrando en recesión.
Lo que está sucediendo está más allá de nosotros ahora. Y mañana ?
La solidaridad europea se ha evaporado. Hoy, el apoyo y la solidaridad para Italia provienen de China, Cuba, Rusia, ... ¡Quién podría imaginar este escenario hace algún tiempo!
El Covid-19, el gran ecualizador ...El coronavirus hizo que las clases sociales desaparecieran en tan poco tiempo. Por una vez, la frontera entre ricos y pobres ha sido abolida. El Covid-19 no conoce fronteras sociales ni nacionales.
En esta imagen sombría, debemos resaltar el coraje, la determinación, el desinterés y el sacrificio del personal de atención médica en todo el mundo ante la pandemia de coronavirus. Su dedicación y lealtad son una invitación a la admiración, pero también una fuente de inspiración.”
"Coronavirus: Hombre, solo con su conciencia ..." Por Farah Abdillahi Miguil, tomado del diario Alwihda