El 6 de abril de 1960, Lester D. Mallory, el subsecretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, estableció en un memorando secreto, las bases del actual bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba. Este documento delineaba la estrategia para debilitar al gobierno cubano mediante la creación de "desencanto y desaliento" en la población, promoviendo el "hambre y la desesperación".
El canciller cubano Bruno Rodriguez Parrilla denunció a través de su cuenta en X que "tras 65 años del infame memorando, el gobierno de Estados Unidos mantiene la misma política contra Cuba".
Durante años, el bloqueo ha limitado el acceso de la población cubana a recursos esenciales como alimentos, medicinas y tecnología. Además, al deprimir el nivel de vida del pueblo cubano y afectar directamente el desarrollo económico del país, ha contribuido a incrementar la emigración de Cuba hacia Estados Unidos. Diversos organismos internacionales y la comunidad global han condenado repetidamente esta política, considerándola una violación de los derechos humanos de nuestro pueblo.