Por Otto Vaillant Frías, Embajador de Cuba en Francia
Desde el propio triunfo de la Revolución cubana, el 1ro de enero de 1959, el gobierno de los Estados Unidos de América se planteó como uno de sus principales objetivos lograr el aislamiento de Cuba. A la guerra económica y las agresiones armadas, se sumó la estrategia para impedir el apoyo de las naciones y los pueblos del mundo a la naciente Revolución, que se consolidaba como un desafío inaceptable al dominio imperialista en el “traspatio” latinoamericano.
65 años después, es válido afirmar que esta estrategia nunca ha tenido éxito. El ejemplo de Cuba y su determinación a defender la soberanía e independencia nacionales, ha inspirado la solidaridad de millones de personas y organizaciones en todos los continentes. Este respaldo ha ido en paralelo al accionar solidario desplegado por Cuba en el mundo, en particular hacia los más desfavorecidos, tomando como máxima el postulado martiano de que “Patria es Humanidad”.
El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, organización creada en 1960 para fomentar los vínculos pueblo a pueblo en defensa de la Revolución, así como promover la paz y la solidaridad hacia las causas justas, mantiene hoy relaciones con más de 1600 organizaciones de amistad en 174 países. Detrás de estas cifras existe una labor imposible de cuantificar, que Cuba reconoce y agradece profundamente.
La participación en brigadas de trabajo voluntario, las manifestaciones públicas, la organización de donativos al país, las disimiles campañas de respaldo político, así como la denuncia sin descanso contra el bloqueo y la hostilidad del gobierno estadounidense, son algunos de los ejes de actuación de este movimiento internacional, que ha luchado junto a Cuba en cada batalla de su historia reciente.
Hoy día, la solidaridad con Cuba resulta cada vez más necesaria e importante. Las 243 medidas impuestas por el gobierno de Donald Trump y mantenidas casi en su totalidad por el saliente gobierno de Biden, dotaron al bloqueo económico, comercial y financiero de una agresividad cualitativamente superior, con un impacto severo en la economía cubana y en el bienestar de nuestras familias. El bloqueo impuesto desde 1962 es un conjunto de medidas de agresión y coacción económica dirigido a asfixiar e inmovilizar a Cuba, crear malestar en la población para restar apoyo a la Revolución. Es un acto de guerra con aplicación extraterritorial, que contraviene los principios fundamentales del Derecho Internacional.
A ello se añade la cínica e injustificable inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, que ha acentuado los efectos del cerco económico y su carácter extraterritorial.
Es en este contexto, que el emblemático edificio del Partido Comunista Francés en París acogerá, los días 23 y 24 de noviembre, el XIX Encuentro Continental Europeo de Solidaridad con Cuba. Precisamente Francia, sede de uno de los movimientos de solidaridad hacia la Revolución cubana más importantes a nivel mundial, será testigo del retorno de este tipo de eventos a territorio europeo, tras seis años de ausencia. Numerosas asociaciones de solidaridad, así como organizaciones políticas y sindicales se han unido para preparar una cita que se anuncia desde ya como histórica.
Cerca de 300 delegados de .. países, en representación de … organizaciones, se reunirán no solo para reafirmar su apoyo inclaudicable a Cuba, sino para debatir sobre acciones futuras que tributen a reforzar la solidaridad a nivel europeo. Además de abordar la importancia de fortalecer el respaldo político, incluyendo en el ámbito comunicacional y de las redes sociales, los participantes tendrán como prioridad debatir sobre las vías para ampliar la colaboración y la cooperación en pos del desarrollo económico del país.
En los próximos días, París se convertirá en la capital de la solidaridad con Cuba. Una vez más quedará demostrado que no estamos solos, y que, en la lucha por resistir y mantener nuestras conquistas, contamos con el apoyo de muchos pueblos de Europa y del mundo.
