(Tomado Facebook Oriol Marrero, consejero Embajada de Cuba en Grecia ) NOVENA entrega: “Con Cuba en el corazón”, Larisa, Tesalia, Grecia. 12 de enero de 2019. I Amigos que fueron desde la ciudad de Larisa hasta Tríkala la noche del 14 de octubre de 2018 para asistir a la inauguración de la expo “Con Cuba en el corazón” en la polis de Asclepios --como se vio en la SEPTIMA entrega--, expresaron allí el interés en mostrar la expo en Larisa Así, al 12 de enero de 2019 “Con Cuba en el corazón” se inauguraba en la conocida galería “Milos tu papa” de Larisa, capital de Tesalia, luego de las palabras de bienvenida por el alcalde de la ciudad, y el saludo de la Embajadora de Cuba en Grecia. Durante la presentación, como es habitual, se produjeron preguntas espontáneas, respuestas, y un sustantivo intercambio sobre Cuba. También asistieron representantes de numerosas fuerzas políticas y de la sociedad en general, compatriotas cubanos que residen en Larisa y en la vecina ciudad de Volos, con sus familias cubano-griegas. La artista cubana residente en Grecia Marlen Olano ofreció una inolvidable presentación artística que se extendió por varias horas, con excelente acogida, en una Larisa congelada afuera, pero arropada por una calurosa hermandad, contagiosa cubanía y solidaridad. Resultó gratificante presenciar como las mismas personas que habían ido a ver la expo sobre Cuba en Tríkala, y que habían propuesto llevarla a Larisa, se sumaran desde horas tempranas y de forma espontánea al montaje de la expo en su ciudad, contribuyendo así de manera decisiva, solidaria y desprendida, a materializar su propuesta en esta acción cultural que estrechó aún más las relaciones entre los pueblos de Cuba y Grecia. II Larisa está ubicada a unos 355 kilómetros al norte de Atenas, algo al oeste. La región de la cual es capital, Tesalia, cuenta con ciudades como Tríkala, Volos, Kalambaka o Meteora –conocida mundialmente por sus peñascos y monasterios construidos en la punta de la piedra—, así como el grupo de islas llamadas Espóradas. Ahora bien, si Tesalia cuenta en su demarcación con un referente histórico, geográfico, y sobre todo mítico de conocimiento mundial, ese es el Monte Olimpo, panteón de los dioses del Olimpo griego, con el dios de dioses Zeus el frente, y con la mayor elevación de Grecia, segunda de la cordillera de los Balcanes con 2 918 metros sobre el nivel del mar, superada en seis metros por una montaña en Bulgaria. Litojoro es el pueblecito más típico, tal vez novelesco y famoso de los que están en la base del gigante Monte Olimpo. De por esa zona era Christos Kakkalos, el cazador griego que guió la –supuesta- primera expedición que coronó la cima del Olimpo, el pico Mytikos, el 2 de agosto de 1913, en compañía de los suizos Frédéric Boissonnas, fotógrafo, y de Daniel Baud-Bovy. Un amigo griego de Tesalia, trabajador, oriundo de Litojoro, quien conoce sobre la historia de “una bandera cubana en el Olimpo”, tuvo el gesto de hacer llegar un excelente libro que contiene fotos tomadas por el fotógrafo suizo Frédéric Boissonnas cuando subió por primera vez, con una cámara fotográfica, al Monte Olimpo, justo el día 2 de agosto de 1913. El Monte Olimpo y el Monte Pindo separan a Tesalia de Macedonia y de Grecia noroccidental. La llanura pluvial de Tesalia se considera la mayor y más rica de Grecia. Las montañas circundantes proporcionaban en la antigüedad abundantes recursos para la caza, el corte de madera para construcciones y la recolección de muchos frutos, eso sí, con un frío crudo, por la altura, con cotas de casi tres kilómetros de altura sobre el nivel del mar. Varias fuentes apuntan que en la historia antigua Tesalia era una región relativamente aislada de Grecia, por dos razones: por sus altas montañas, que obstaculizaban las relaciones con el exterior, y por la citada riqueza natural, la que hacía posible el auto sostenimiento económico de estas regiones. Una economía agrícola y la geografía predeterminaron que en cierta medida Tesalia, según aparece, no se desarrollara como una ciudad-estado o polis, que no tuviese una marcada vida urbana, sino que prosperaran las ciudades-mercado, particularmente en el caso de Larisa, que era un nudo para las comunicaciones internas, beneficiada por el hecho de estar ubicada en la confluencia de los ríos Europo y Peneo, a la entrada del famoso valle de Tempe. En el 352 a. C. Tesalia fue conquistada por Filipo II de Macedonia. Desde el 146 a. C. fue provincia romana. Durante el período bizantino sufrió incursiones de los godos, hunos, eslavos, búlgaros y normandos. Luego de la toma de Constantinopla por los francos en el año 1204 estuvo en manos de los venecianos, de Bonifacio de Momferato, del señorío de Épiro, del imperio de Nicea y de los bizantinos. En 1420 fue invadida por los turcos. En 1881 se incorporó a Grecia. Una particularidad distintiva de Tesalia desde la antigüedad –no muy común en Grecia, cuya superficie es un 80% montañosa-- es la cría de caballos, lo que al parecer guarda objetiva relación con sus llanuras, que posibilitaron a esta región fomentar con esmero y fama la ganadería equina, si bien esencialmente éstos se criaban solo para los combates. La caballería de Tesalia era un arma poderosa, como mismo lo fue la caballería mambisa, la de Ignacio Agramonte en la lucha contra el invasor extranjero, como se puso a prueba en el rescate del brigadier Sanguily, y en otras cargas cubanas al machete. El alma de una caballería que no morirá, sean hoy otros los corceles y los jinetes. De modo que durante algunas batallas de la antigüedad griega la caballería de Tesalia fue famosa, temida, y poderosa. Las falanges ateniense, espartana, macedonia, el Batallón Sagrado de Tebas, o la caballería de Tesalia, entre otras formaciones, fueron cuerpos militares renombrados en el arte de combate de la antigua Grecia, como lo fueron también “los inmortales persas”, o los arqueros. Se dice particularmente que los dos mil jinetes que comandó Alejandro Magno en la crucial Batalla de Queronea en agosto de 338 a.C. --su primera acción combativa, con 18 años, dirigida por su padre, el rey Filipo II de Macedonia--, eran precisamente jinetes de la temible caballería tesalia. Como el rey persa Darío I en el 480 a.C., las fuerzas de Filipo II de Macedonia habían “descendido” desde Tesalia hacia Queronea a través del paso del Desfiladero de la Termopilas, el mismo sitio donde Leónidas de Esparta protagonizaría 142 años antes la épica hazaña de su resistencia hasta la muerte, inmortalizada por Martí en su discurso de 1889 dedicado a Heredia. Justo en la placa donde se recuerda e inmortaliza la resistencia heroica de los griegos frente a los persas en Termopilas está inscrito este epitafio: “Cuenta a los Lacedomonios, viajero, que cumpliendo sus órdenes, aquí yacemos”. III Los abordajes martianos sobre esta región griega no permiten ahora más que pasar apuntando “sobre las cumbres de la cordillera”. Martí se inspiraría profundamente en las luchas por la independencia de Grecia, evocando la muerte si fuese preciso, es un hecho, como lo es que Martí bebió no solo de la enriquecedora cultura griega, de sus tradiciones artísticas, escultóricas, arquitectónicas, literarias, de sus famosas tragedias y obras renombradas. De hecho estudió la legua griega, y tradujo algunos poemas del griego al español. Es conocido que el más universal de los cubanos murió en combate, murió soldado, y además, murió en combate siendo un escritor con obra clásica, poeta con obra clásica, artista, traductor, diplomático. Era la luz de la luz de su época, y de su era, de su Nación, y no solo. Dio su vida con 42 años. No se trata de palabras. Se trata de ofrenda de vida a la libertad y la independencia. “¡Todo al fuego –dijo en 1889--, hasta el arte, para alimentar la hoguera!”, y se pregunta: “¿Ni de qué vive el artista sino de los sentimientos de la patria?”. El 25 de mayo de 1892, inmerso ya en la preparación de la guerra por la independencia de Cuba que estallaría tres años después, José Martí hizo una importante referencia a la lucha de los patriotas griegos en Missolonghi, en el artículo de su autoría Los clubs, publicado en el periódico Patria, en el cual enalteció el ejemplo de lucha y la resistencia heroica de los griegos en Missolonghi, y colocó este ejemplo como un paradigma de cara a las futuras batallas de Cuba, lo que expresó en estos términos: “Tenemos por ara la patria, por llama santa el puro patriotismo, por ejemplo, los hechos de nuestros padres, de aquellos hombres sublimes que abandonaron todas las comodidades y placeres del universo para mostrar al mundo cómo muere un pueblo que aspira a llegar a las gradas del capitolio augusto de la libertad”. Y añadirá con total resolución: “Trabajaremos…sin tregua ni descanso; y si el enemigo nos pide que nos rindamos, le lanzaremos al rostro la frase de Cambrone; y si caemos, exclamaremos como el patriota griego en Misolonghi: “Tirano, aquí encontrarás al cubano muerto pero esclavo no. Dulce et decorum est pro patria mori” (fin de la cita). Es decir, que lo dijo también en latín: “Es dulce y honroso morir por la patria”. Al parecer Martí tomaría como referencia para la luchas de Cuba, entre otras, la respuesta de los patriotas griegos en Missolonghi ante la exigencia de rendición formulada por los asediantes –otomanos--, quienes habrían exigido les entregaran sin condiciones las llaves de la ciudad. Y la respuesta fue clara: “Las llaves de la ciudad cuelgan del extremo de nuestros cañones”; “moriremos, pero no nos rendiremos”. José Martí citó al menos dos veces a Tesalia en sus Obras Completas, y tres en sus traducciones. Durante los estudios en la Universidad Literaria de Zaragoza, España, anotará la palabra Tesalia como parte de la estructura geográfica de la Grecia de entonces. Y en 1888 escribirá que “en los mismos Estados Unidos Bryant canta a Tesalia”. Y en sus traducciones de la obra Antigüedades Griegas aparecerá citada Tesalia junto a Laconia cuando se dice que los pueblos primitivos vencidos vivían allí en trabajosa servidumbre, cuyos hijos eran míseros siervos adscritos a la tierra como mera parte de ésta; que sobrevivían con los productos del terreno, además de pagar al amo crecida renta. Y aparece que, “en Tesalia estos ciervos se llamaban penestas”. Por otro lado, es tan importante y enriquecedor el contenido de las menciones martianas a Monte Olimpo, al Olimpo, pues el Apóstol decía “el Olimpo”, que requerirá otro espacio. Esperemos que sea, luego de colocar la merecida placa en su memoria, “en el Olimpo”. Gracias Larisa. Y a Usted, por lectura.

