Autor: Bruno Rodríguez Parrilla
Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba
A lo largo de los años, la relación entre Cuba y Rusia se ha forjado en los principios de igualdad soberana, el respeto y el entendimiento mutuo, y la cooperación, tejiéndose entre ambos pueblos lazos fraternales que han resistido la prueba del tiempo y de disímiles circunstancias históricas.
El Héroe Nacional de Cuba, José Martí, admirador de las obras del gran poeta Alexander Pushkin y del pintor Vasili Vereschaguin, apreció de ellos, no solo sus valores artísticos, sino también los de la libertad frente a la opresión.
Una canción soviética famosa “Cuba, mi amor”, evoca el cariño que la Isla inspira en Rusia.
Archivos históricos permiten constatar la presencia de mambises rusos en la lucha por la independencia nacional de Cuba. Posteriormente, tres cubanos se incorporaron al Ejército Rojo, y dos de ellos murieron en combate durante la Gran Guerra Patria, cuyo 80 aniversario y papel determinante contra el fascismo conmemoramos hoy.
Los contactos oficiales entre ambos países se remontan a 1902 y, luego de varias interrupciones en las relaciones diplomáticas, motivadas por la subordinación política a los Estados Unidos de los gobiernos neocoloniales de entonces, estas se restablecieron el 8 de mayo de 1960, tras el triunfo de la Revolución cubana.
Desde entonces, avanzamos de manera soberana y renovadora en un vínculo de amistad y una relación integral de cooperación con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URRS), con el liderazgo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. El apoyo solidario de la URSS en esos primeros años, fue decisivo para la Revolución y el desarrollo de nuestro país.
Fueron momentos trascendentales la visita del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en 1963, a la URSS; y la creación de la Sociedad de Amistad Cuba – Rusia, co-presidida por Ernesto Che Guevara y Yuri Gagarin, símbolos de nuestros países.
Contribuyó de manera significativa al desarrollo de nuestro país, que miles de jóvenes cubanos se formaran en centros de educación superior de la URSS en las más diversas especialidades, donde aprendieron a apreciar ese país, su cultura e historia. También recibimos el apoyo invaluable de cientos de técnicos soviéticos que prestaron sus servicios en Cuba, consolidando la colaboración y la amistad entre nuestros pueblos.
Durante 65 años, la cooperación en diversas esferas, el intercambio sistemático entre ambos pueblos y los apoyos mutuos en los ámbitos bilateral y multilateral fortalecieron nuestros vínculos progresivamente.
En la actualidad, nuestra relación tiene un carácter estratégico y se caracteriza por un amplio diálogo político al más alto nivel. El intercambio de visitas ha sido intenso, destacando en los últimos años la del presidente Vladimir Putin en el 2014 y las del entonces presidente de gobierno Dimitri Medvedev, en 2013 y 2019, quienes nos honraron con su presencia en Cuba; así como las vistas oficiales a Rusia del General de Ejército Raúl Castro Ruz en el 2009, 2012 y 2015 y las del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez a Moscú en 2018, 2019, 2022, y en mayo de 2024, en ocasión del Día de la Victoria.
Nuestros países se han apoyado mutuamente para enfrentar diversos desafíos en el escenario internacional. Cuba se opone a la doctrina militar ofensiva de los Estados Unidos y la OTAN; a los intentos de esta organización de extender sus fronteras hacia Rusia; al flujo creciente de armas; la retórica agresiva y las sanciones unilaterales contra ese país, que han contribuido a prolongar la confrontación y las tensiones regionales e internacionales.
El resurgimiento de ideologías fascistas y de procesos revisionistas de la historia de los pueblos, nos impone redoblar esfuerzos contra hegemonías, políticas injerencistas y de injustas sanciones unilaterales que impactan a nuestros países.
No podemos permitir los intentos, cada vez más frecuentes, por borrar y reescribir la historia, minimizando el papel de la URSS en la derrota del fascismo. El pueblo cubano conoce bien la historia de esa Victoria y el costo que tuvo para el pueblo soviético.
Cuba y Rusia compartimos valores esenciales en la arena internacional en defensa del multilateralismo, el Derecho Internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, frente a los intentos de crear un orden internacional basado en las reglas de Occidente.
Un aspecto clave en esta relación ha sido la búsqueda de alternativas mutuamente beneficiosas que contribuyan al desarrollo sostenible de nuestras naciones. Para ello, ambas partes trabajamos con empeño con el propósito de fortalecer los vínculos económicos, comerciales y financieros.
Rechazamos de conjunto la politización, la selectividad y los dobles raseros en los temas de derechos humanos, así como su instrumentalización para interferir en los asuntos internos de los Estados.
La Agenda Económica Bilateral ha permitido proyectar y orientar esos esfuerzos en correspondencia con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba. El funcionamiento de la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, cuya XXII sesión, concluyó recientemente en La Habana, constituye igualmente un ámbito fundamental para estos propósitos.
En los últimos años, se han firmado importantes documentos, que contribuyen a fomentar la inversión de capital ruso en la Isla y la concreción de nuevos proyectos conjuntos, que aportan nuevas oportunidades para ambos países.
Cuba goza de gran popularidad como destino turístico dentro del pueblo ruso, donde disfrutan no solo de la belleza, historia y rica cultura de nuestra tierra, sino también de la calidez de los cubanos. Ello se refleja en el incremento de viajeros procedentes de esa nación.
Durante la presidencia rusa de los BRICS, Cuba se incorporó a este grupo en calidad de “País Socio”, y también trabajamos junto a Rusia en la Unión Económica Euroasiática, donde somos país observador.
Conmemorar 65 años de relación implica reconocer no solo los logros alcanzados, sino también los desafíos que enfrentamos y que continuaremos abordando con cooperación, valentía y resiliencia.
La historia ha demostrado que la verdadera amistad, la efectiva asociación estratégica, se basan en la comprensión mutua y la voluntad de apoyarse en tiempos difíciles. Agradecemos la posición de Rusia de condena enérgica al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba y a su inclusión en la infame lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Cuba y Rusia, unidas por sus visiones compartidas de un futuro mejor, seguirán siendo aliadas en el camino hacia la construcción de sociedades más justas y equitativas, por la prosperidad de nuestros pueblos, y en defensa de la soberanía e independencia de nuestras naciones.
¡Felicitamos al pueblo y al Gobierno rusos en este 65 aniversario!
CUBA Y RUSIA: UN VÍNCULO QUE TRASCIENDE EL TIEMPO
A lo largo de los años, la relación entre Cuba y Rusia se ha forjado en los principios de igualdad soberana, el respeto y el entendimiento mutuo, y la cooperación, tejiéndose entre ambos pueblos lazos fraternales que han resistido la prueba del tiempo y de disímiles circunstancias históricas.
El Héroe Nacional de Cuba, José Martí, admirador de las obras del gran poeta Alexander Pushkin y del pintor Vasili Vereschaguin, apreció de ellos, no solo sus valores artísticos, sino también los de la libertad frente a la opresión.
Una canción soviética famosa “Cuba, mi amor”, evoca el cariño que la Isla inspira en Rusia.
Archivos históricos permiten constatar la presencia de mambises rusos en la lucha por la independencia nacional de Cuba. Posteriormente, tres cubanos se incorporaron al Ejército Rojo, y dos de ellos murieron en combate durante la Gran Guerra Patria, cuyo 80 aniversario y papel determinante contra el fascismo conmemoramos hoy.
Los contactos oficiales entre ambos países se remontan a 1902 y, luego de varias interrupciones en las relaciones diplomáticas, motivadas por la subordinación política a los Estados Unidos de los gobiernos neocoloniales de entonces, estas se restablecieron el 8 de mayo de 1960, tras el triunfo de la Revolución cubana.
Desde entonces, avanzamos de manera soberana y renovadora en un vínculo de amistad y una relación integral de cooperación con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URRS), con el liderazgo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. El apoyo solidario de la URSS en esos primeros años, fue decisivo para la Revolución y el desarrollo de nuestro país.
Fueron momentos trascendentales la visita del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en 1963, a la URSS; y la creación de la Sociedad de Amistad Cuba – Rusia, co-presidida por Ernesto Che Guevara y Yuri Gagarin, símbolos de nuestros países.
Contribuyó de manera significativa al desarrollo de nuestro país, que miles de jóvenes cubanos se formaran en centros de educación superior de la URSS en las más diversas especialidades, donde aprendieron a apreciar ese país, su cultura e historia. También recibimos el apoyo invaluable de cientos de técnicos soviéticos que prestaron sus servicios en Cuba, consolidando la colaboración y la amistad entre nuestros pueblos.
Durante 65 años, la cooperación en diversas esferas, el intercambio sistemático entre ambos pueblos y los apoyos mutuos en los ámbitos bilateral y multilateral fortalecieron nuestros vínculos progresivamente.
En la actualidad, nuestra relación tiene un carácter estratégico y se caracteriza por un amplio diálogo político al más alto nivel. El intercambio de visitas ha sido intenso, destacando en los últimos años la del presidente Vladimir Putin en el 2014 y las del entonces presidente de gobierno Dimitri Medvedev, en 2013 y 2019, quienes nos honraron con su presencia en Cuba; así como las vistas oficiales a Rusia del General de Ejército Raúl Castro Ruz en el 2009, 2012 y 2015 y las del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez a Moscú en 2018, 2019, 2022, y en mayo de 2024, en ocasión del Día de la Victoria.
Nuestros países se han apoyado mutuamente para enfrentar diversos desafíos en el escenario internacional. Cuba se opone a la doctrina militar ofensiva de los Estados Unidos y la OTAN; a los intentos de esta organización de extender sus fronteras hacia Rusia; al flujo creciente de armas; la retórica agresiva y las sanciones unilaterales contra ese país, que han contribuido a prolongar la confrontación y las tensiones regionales e internacionales.
El resurgimiento de ideologías fascistas y de procesos revisionistas de la historia de los pueblos, nos impone redoblar esfuerzos contra hegemonías, políticas injerencistas y de injustas sanciones unilaterales que impactan a nuestros países.
No podemos permitir los intentos, cada vez más frecuentes, por borrar y reescribir la historia, minimizando el papel de la URSS en la derrota del fascismo. El pueblo cubano conoce bien la historia de esa Victoria y el costo que tuvo para el pueblo soviético.
Cuba y Rusia compartimos valores esenciales en la arena internacional en defensa del multilateralismo, el Derecho Internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, frente a los intentos de crear un orden internacional basado en las reglas de Occidente.
Un aspecto clave en esta relación ha sido la búsqueda de alternativas mutuamente beneficiosas que contribuyan al desarrollo sostenible de nuestras naciones. Para ello, ambas partes trabajamos con empeño con el propósito de fortalecer los vínculos económicos, comerciales y financieros.
Rechazamos de conjunto la politización, la selectividad y los dobles raseros en los temas de derechos humanos, así como su instrumentalización para interferir en los asuntos internos de los Estados.
La Agenda Económica Bilateral ha permitido proyectar y orientar esos esfuerzos en correspondencia con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba. El funcionamiento de la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, cuya XXII sesión, concluyó recientemente en La Habana, constituye igualmente un ámbito fundamental para estos propósitos.
En los últimos años, se han firmado importantes documentos, que contribuyen a fomentar la inversión de capital ruso en la Isla y la concreción de nuevos proyectos conjuntos, que aportan nuevas oportunidades para ambos países.
Cuba goza de gran popularidad como destino turístico dentro del pueblo ruso, donde disfrutan no solo de la belleza, historia y rica cultura de nuestra tierra, sino también de la calidez de los cubanos. Ello se refleja en el incremento de viajeros procedentes de esa nación.
Durante la presidencia rusa de los BRICS, Cuba se incorporó a este grupo en calidad de “País Socio”, y también trabajamos junto a Rusia en la Unión Económica Euroasiática, donde somos país observador.
Conmemorar 65 años de relación implica reconocer no solo los logros alcanzados, sino también los desafíos que enfrentamos y que continuaremos abordando con cooperación, valentía y resiliencia.
La historia ha demostrado que la verdadera amistad, la efectiva asociación estratégica, se basan en la comprensión mutua y la voluntad de apoyarse en tiempos difíciles. Agradecemos la posición de Rusia de condena enérgica al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba y a su inclusión en la infame lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Cuba y Rusia, unidas por sus visiones compartidas de un futuro mejor, seguirán siendo aliadas en el camino hacia la construcción de sociedades más justas y equitativas, por la prosperidad de nuestros pueblos, y en defensa de la soberanía e independencia de nuestras naciones.
¡Felicitamos al pueblo y al Gobierno rusos en este 65 aniversario!
(Cubaminrex)