París, 11 oct (Prensa Latina) Franceses de diversos sectores participaron hoy en esta capital en un encuentro para conocer detalles sobre el recrudecimiento del bloqueo estadounidense a Cuba por la administración del presidente Donald Trump.
Convocado por la asociación de solidaridad con la isla France-Cuba, el debate tuvo lugar en la Casa de América Latina, donde los participantes se interesaron por el impacto del cerco económico, comercial y financiero impuesto hace 60 años, y en particular de las más recientes medidas de Washington para fortalecerlo.
La activista Roxana Prud'homme realizó una introducción acerca del origen del bloqueo, en el cual recordó que el triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959 desató la hostilidad de la Casa Blanca, que reaccionó de manera agresiva ante un proyecto independiente construido a poca distancia del territorio estadounidense y encabezado por Fidel Castro, un líder decidido a no dejarse manipular.
En su presentación, la integrante de France-Cuba explicó las acciones adoptadas por el gobierno norteamericano este año para convertir el bloqueo en un criminal asedio, con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton y la persecución a las navieras que transportan el petróleo comprado por la isla.
Se trata de un crimen de lesa humanidad, porque busca asfixiar la economía para rendir a los cubanos, advirtió.
Por su parte, la primera secretaria y responsable de Asuntos Políticos de la embajada de la mayor de las Antillas en Francia, Yurielkys Sarduy, actualizó a los presentes en la Casa de América Latina sobre la situación de su país y la resistencia de sus habitantes.
A partir de preguntas de varios franceses, la diplomática precisó que la nación caribeña mantiene su firmeza y busca soluciones para enfrentar el fortalecimiento del bloqueo, entre ellas la diversificación de la economía y la protección de los sectores más sensibles de la sociedad.
Respecto al Título III de la Ley Helms-Burton, norma que desde 1996 codifica el bloqueo, señaló que persigue privar a la isla de las inversiones extranjeras necesarias para su desarrollo y generar con ello un escenario económico que genere malestar en la población.
Sin embargo, no parecen calcular el espíritu de resistencia y el compromiso con la Revolución de los cubanos, subrayó.
Sarduy insistió en que el carácter extraterritorial de la hostilidad de Washington ataca además de a la soberanía de Cuba, a la de otros países, incluyendo Francia y los miembros de la Unión Europea, al intentar imponerles con quién comerciar y dónde invertir.
En el debate se resaltó la nueva votación prevista el 7 de noviembre en la Asamblea General de la ONU, foro que desde 1992 rechaza de manera contundente el bloqueo estadounidense, y la confianza en que el mundo volverá a exigir el levantamiento incondicional del cerco a través de la resolución presentada por la mayor de las Antillas.
