Declaración del Consejo de Asociaciones de Amistad y Solidaridad con Cuba.
Bucarest, 1 de mayo, de 2020. En momentos que la comunidad mundial se enfrenta a la pandemia causada por la Covid-19 y el planeta clama por enaltecer los valores de la cooperación y la solidaridad, antes el egoísmo y la indiferencia de unos pocos; el gobierno de los Estados Unidos no ceja en su empeño de destruir a la Revolución Cubana.
En la madrugada del 30 de abril un individuo desconocido disparó con un fusil de asalto contra el edificio de la embajada de Cuba en Washington, causando daños materiales, resultado de los impactos de numerosos disparos; hecho que no puede disociarse de la escalada agresiva y los discursos de odio y calumnias que promueven, de forma pública y sistemática, altas figuras del gobierno norteamericano, instigando al desaliento y la violencia.
Ese hecho no puede verse aislado de la escalada agresiva y la política de hostilidad que cotidianamente aplica el gobierno de ese país contra la nación cubana, ni del recrudecimiento del cerco económico y bloqueo, que incluye todas clases de medidas coercitivas, incluyendo aquellas no convencionales.
Tampoco puede olvidarse que desde el territorio de los Estados Unidos operan, y han operado con total impunidad durante años, grupos e individuos que en el pasado cometieron actos terroristas contra la isla, lo que es de pleno conocimiento de las agencias de aplicación y cumplimiento de la ley del gobierno.
Antes este hecho que recuerda graves antecedentes históricos de actos violentos y hostiles, incluidos actos terroristas contra funcionarios diplomáticos de Cuba radicados en los Estados Unidos y en otros países, el Consejo Nacional de Asociaciones de Amistad y Solidaridad con Cuba en Rumania, expresa su más enérgica condena por la agresión armada perpetrada, al tiempo que exige al gobierno de los Estados Unidos el cese inmediato de su política de hostilidad y bloqueo contra la isla.
Cristian Ciobanu
Coordinador CNPASC
