El pueblo de Cuba y la comunidad internacional conocen la campaña deshonesta que desde 2019 ha desatado el gobierno de Estados Unidos para desacreditar a la cooperación médica internacional de Cuba, presionar a los gobiernos que la reciben y privar a los pueblos de esos servicios de salud.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia que, como parte de esa ofensiva, el gobierno estadounidense ha desatado presiones y chantajes contra la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Bajo la amenaza de no desembolsar la contribución financiera que corresponde realizar a Estados Unidos como principal contribuyente al presupuesto de la Organización, la Secretaría de la OPS fue obligada a aceptar lo que llaman “una revisión externa del papel de la OPS en el Programa Más Médicos en Brasil”, en el que miles de profesionales cubanos tuvieron la oportunidad de participar a solicitud expresa del gobierno popular del Partido de los Trabajadores, y que ha sido objeto de la más grosera campaña de difamación por parte de los Estados Unidos y del actual gobierno brasileño.
Es repugnante que el gobierno de Estados Unidos intente manipular a los organismos internacionales y regionales a su antojo. Se sabe que no existe documento alguno adoptado por los órganos directivos de la OPS que otorgue un mandato o avale desde el punto de vista legal la realización de esta revisión ni la redacción de sus llamados “Términos de Referencia”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia que se prepara una evaluación espuria y mendaz promovida por y para los propósitos agresivos de Estados Unidos en su afán por desacreditar la cooperación internacional de Cuba.
Resulta lamentable que mediante esta nueva maniobra, el gobierno de Estados Unidos intente dañar las relaciones de Cuba con la OPS, que han descansado históricamente en la cooperación, el respeto, la identificación común de metas y valores humanistas y el empeño en garantizar servicios de salud de calidad a la población. Sobre esas premisas, se ha construido una relación de la que Cuba se ha sentido orgullosa.
El Ministerio ratifica el firme compromiso de Cuba con el desarrollo y sostenibilidad de su sistema de salud para beneficio del pueblo cubano y de la cooperación con los pueblos de la región y de otras partes del mundo.
Cuenta con la capacidad para hacerlo, construida con esfuerzos propios. Es una realidad que nadie puede cambiar.
Conforme se expresó en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores del 5 de diciembre de 2019, es inmoral e inaceptable que se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo de los más de 400 mil colaboradores cubanos de la salud que, en 56 años, han cumplido misiones en 164 naciones.
El recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, cuyos efectos son particularmente devastadores en el contexto de la pandemia de la COVID-19, no ha podido ni podrá impedir que nuestro país comparta sus escasos recursos con otros pueblos del mundo que lo necesitan.
Además de enfrentar la pandemia en Cuba, y guiado por la vocación solidaria y humanista de nuestro pueblo, el país ha reforzado su cooperación médica internacional con el envío de más de 3 mil 800 colaboradores organizados en 52 brigadas médicas a 39 países y territorios afectados por la enfermedad, quienes se sumaron a los que ya prestaban servicios en 59 Estados antes de la pandemia.
Como expresó el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en su reflexión del 2 de octubre de 2014, titulada La hora del deber, “el personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano”.
La Habana, 30 de septiembre de 2020