El Bloqueo de Estados Unidos a Cuba: Una Catástrofe Humanitaria Alimentada por la Arrogancia Geopolítica
Por Dr. Kevin Alcena
18 de septiembre de 2024
Deo adjuvante, non timendum
"Con Dios como mi ayudante, no tengo nada que temer."
Esta frase en latín encapsula bellamente el espíritu inquebrantable del pueblo cubano frente al implacable bloqueo de Estados Unidos. Durante más de seis décadas, Cuba ha soportado un asedio económico destinado a paralizar su progreso y reprimir a su pueblo. Sin embargo, el pueblo cubano, fortalecido por su fe y resiliencia, permanece desafiante. El bloqueo es más que una imposición económica; es un ataque a la dignidad humana. Pero con la ayuda de Dios, como lo asegura la frase, ningún desafío es insuperable.
Otra frase en latín, “In necessariis unitas, in dubiis libertas, in omnibus caritas", que significa "En lo necesario, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad", nos recuerda que cuando enfrentamos crisis globales, la unidad y la empatía son esenciales. El bloqueo contra Cuba contrasta fuertemente con este principio, ya que continúa aislando al país en lugar de ofrecer solidaridad y apoyo.
Una Política de Estrangulamiento Económico
El bloqueo ha convertido a Cuba en un campo de batalla aislado donde la privación económica se utiliza como herramienta para aplastar el espíritu humano. De marzo de 2023 a febrero de 2024, Cuba sufrió más de 5,05 mil millones de dólares en pérdidas, mientras que las pérdidas acumuladas en seis décadas superan los 164 mil millones de dólares. Estas cifras no reflejan solo déficits monetarios, sino oportunidades perdidas de crecimiento económico, atención médica y educación.
Como dice la frase latina, “Aegroto dum anima est, spes est", o "Mientras hay vida, hay esperanza". A pesar de estos números abrumadores, la esperanza de Cuba reside en la resiliencia de su pueblo y en su determinación inquebrantable de resistir. Sin embargo, el bloqueo sofoca su potencial, impide el acceso a recursos vitales y sumerge a la nación en crisis económicas y sociales más profundas.
La Crisis Sanitaria: El Costo Humano de las Sanciones
Quizás en ninguna parte es más evidente la crueldad del bloqueo de Estados Unidos que en el sistema de salud de Cuba. Antes un líder mundial en proporcionar atención médica gratuita y de alta calidad para todos sus ciudadanos, el sector de la salud cubano ha sido paralizado, no por ineficiencias internas, sino por sanciones estadounidenses que han bloqueado suministros médicos y tecnologías esenciales.
“Vincit qui patitur," que significa "El que persevera, vence", ilustra la lucha constante de los trabajadores de la salud y los pacientes cubanos. Luchan a pesar de las severas limitaciones impuestas sobre ellos. La pandemia de COVID-19 expuso aún más esta dura realidad. Estados Unidos bloqueó el acceso de Cuba a ventiladores, impidiendo que la isla importara equipos que salvarían vidas en el apogeo de la pandemia.
Esta política ha trascendido las sanciones económicas, llegando al punto de la bancarrota moral. Al negar a Cuba recursos médicos cruciales, el bloqueo de Estados Unidos transforma al otrora orgulloso sistema de salud cubano en una víctima de la arrogancia geopolítica, dejando a los ciudadanos más vulnerables—niños, ancianos y enfermos—sin la atención que necesitan.
Inseguridad Alimentaria y Educación: Hambre para el Futuro de una Nación
En la educación y la agricultura, Cuba se encuentra igualmente sofocada. El gobierno cubano informa que debido al embargo, las carencias han afectado a más de 437,000 uniformes escolares para el año académico 2023-2024. Herramientas educativas básicas como libros de texto, computadoras y suministros escolares son cada vez más escasos. La agricultura no está en mejor situación. Privados de fertilizantes, pesticidas y maquinaria moderna, los agricultores cubanos han visto caer los rendimientos de sus cosechas en un 40%, lo que ha provocado inseguridad alimentaria, especialmente entre los más vulnerables de la nación.
Aquí encontramos relevancia en la frase latina, “Veritas vos liberabit", o "La verdad os hará libres". El bloqueo no es simplemente una restricción económica, es una violación de los derechos humanos. La verdad es que los niños, agricultores y educadores de Cuba están injustamente atrapados en el fuego cruzado de juegos geopolíticos. No solo sufre el gobierno cubano; sufre el pueblo cubano, cuyos derechos a la educación, seguridad alimentaria y salud están siendo sistemáticamente negados.
Una Violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional
El bloqueo de Estados Unidos no es solo una medida económica; es una violación de los derechos humanos y del derecho internacional. Numerosos organismos internacionales, incluidas las Naciones Unidas, han condenado a Estados Unidos por sus medidas coercitivas unilaterales, que afectan desproporcionadamente a los civiles cubanos.
“Fiat iustitia, ruat caelum"-“Que se haga justicia aunque se caigan los cielos"—debería resonar a nivel global frente a tales acciones atroces. El pueblo cubano no está solo en su llamado por justicia; la comunidad internacional ha votado una y otra vez abrumadoramente a favor de poner fin al bloqueo. Sin embargo, Estados Unidos continúa ignorando este clamor global, dejando a Cuba aislada y bajo asedio.
La historia bíblica también nos recuerda el ciclo de sufrimiento y liberación. Al igual que los israelitas que fueron liberados de la opresión egipcia, el tiempo de liberación de Cuba llegará. Así como Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud, debemos creer que el pueblo cubano también verá el fin de su sufrimiento.
Lecciones de la Historia: Empatía Global y Responsabilidad
La historia nos enseña que ninguna política de opresión queda impune. Como dijo sabiamente Mahatma Gandhi, "El futuro depende de lo que hacemos en el presente". Así como líderes como Nelson Mandela, Voltaire y Desmond Tutu lucharon contra sistemas de opresión e inequidad, nosotros también debemos levantarnos contra este bloqueo.
La Biblia nos recuerda en Gálatas 6:7, "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". Estados Unidos debe reconocer que sembrar semillas de privación y sufrimiento solo llevará a más hostilidad, división y descontento. Si deseamos sembrar paz, prosperidad y buena voluntad, debemos comenzar levantando este injusto embargo.
Un Camino a Seguir: Un Llamado a la Unidad
La solución radica en el principio de que el mundo es una sola familia—“Una familia sumus"-“Somos una familia". La Biblia enseña que todos somos parte de un solo cuerpo, y cuando una parte sufre, todos sufrimos. La lucha de Cuba no es solo suya, sino una carga compartida que la humanidad debe abordar. Levantar el bloqueo no es solo una decisión política; es un imperativo moral.
En 1 Corintios 12:26, se nos recuerda que "Si una parte sufre, todas las partes sufren con ella; si una parte es honrada, todas las partes se regocijan con ella". El mundo debe actuar en unidad, reconociendo que el dolor del pueblo cubano es un llamado a la empatía y acción colectiva. Con más de 14 millones de dólares perdidos en inversiones en salud debido al bloqueo, miles de cubanos están privados de atención vital. Poner fin al embargo no solo restaurará la dignidad de Cuba, sino que reafirmará el compromiso global con los derechos humanos, la justicia y la igualdad.
En conclusión, la comunidad internacional debe actuar de manera decisiva, no solo con palabras, sino con acciones significativas. Estados Unidos debe atender las lecciones de la historia, de la fe y de la unidad global, levantando el bloqueo y poniendo fin a esta crisis humanitaria. Solo entonces podremos construir un mundo donde cada generación herede una sociedad mejor, más justa y más equitativa que la anterior.
Bibliografía
- Informe de Cuba bajo la Resolución 78/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", julio de 2024.
- Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, "El impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos en Cuba", A/HRC/54/23.
- "Estados Unidos: La designación unilateral de Estados como patrocinadores del terrorismo afecta negativamente los derechos humanos", Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2024.