Desde Mozambique en homenaje a Fidel: “Un viaje anhelado”

Del Médico Intensivista Mario Héctor Almeida

“Un viaje anhelado”

Desde que conocimos de la existencia de una aldea llamada “Fidel Castro” quisimos visitarle. Razones de trabajo y el caprichoso COVID se interpusieron en más de una ocasión. Pero como el que persevera triunfa, nunca dejamos de intentarlo y el domingo 21 de noviembre a las 10:00am llegábamos al lugar.

Enclavada en la Provincia de Gaza, Distrito de Chongoene, debido al incremento poblacional la aldea es hoy Barrio “Fidel Castro”. Con una extensión de 315 km2 contaba a inicios de la década de los ochenta con una población de 2930 habitantes según mapa estadístico del distrito de Gaza. Actualmente según censo del 2020 sobrepasa los 24000 llegando a una densidad poblacional de 77 habitantes por km2.

De cómo fue rebautizada la antigua aldea “Nhapondzoene” en noviembre del setenta y siete de la pasada centuria existen dos hipótesis. Corría el año y el comandante Fidel Castro visita Mozambique, particularmente la provincia de Beira, invitado por la máxima dirección del FRELIMO y del presidente Samora Machel. Coincidía entonces con la disposición de Machel en dar nombre a las aldeas comunales en zonas rurales de toda la nación. Fue así, en honor a la visita efectuada, la amistad de estos dos estadistas y las relaciones fraternas entre Cuba y Mozambique esta aldea del distrito de Gaza recibe tan especial bautizo.

Otra hipótesis apunta que la colaboración médica ya daba sus primeros pasos por la zona y al trasladar los heridos en combates para ser atendidos decidían llevarlos a donde estaban “los hombres de Fidel Castro”. Las dos hipótesis pudieran ser una sola o esta última haber condicionado el nombramiento definitivo.

 

Salimos para Xai Xai capital de la Provincia de Gaza el sábado, el viaje supera los 200 kilómetros y la carretera con gran movimiento vehicular no admite andar de prisa lo que permitió disfrutar del paisaje que por momentos nos recuerda a la hermosa Matanzas.

 

Más de tres horas demoraríamos en llegar al puente sobre el rio Limpopo en cuyas márgenes se encuentra la ciudad, capital provincial. Ya en urbe nos dirigimos a la casa de Domingo.   

 

Domingo Mucavel es un Mozambicano-cubano, quien llego siendo muy niño a la mayor de las Antillas y creció en los campos de la Isla de la Juventud. Es un apasionado de la historia, enamorado de la figura de José Martí es capaz de mencionar frases épicas del maestro. Habla pausado, por momentos parece retraído. Es un hombre de pueblo devenido empresario y desde esta posición ayuda a los niños de la aldea.

 

Nuestro anfitrión llego tarde y no fue hasta el domingo que tuve la oportunidad de conversar con él. Resulto interesante conocer las ideas de este hombre sobre que más hacer en la aldea. ¿Qué nombres a su juicio deberían llevar las aulas entregadas? Evocando la trágica muerte de Zamora junto a los dos médicos cubanos que le acompañaban, argumenta, que las aulas deberían llevar los nombres de los médicos Ulises La rosa Mesa y Enrique Betancourt Neninger además del presidente Samora Machel. Hace una pausa para concluir que la sangre cubana y mozambicana mezclada de esa trágica manera adquirió un significado especial.

Su casa es la casa de todos los cubanos y allí esa tarde noche de sábado se armó. La COVID está dando un suspiro, aprovechar entonces. Integrantes de la Brigada Médica, cubanos residentes en Mozambique, mozambicanos que estudiaron en cuba y otros muchos amigos todos celebramos entre otras cosas los 45 de “Figura”.

Yoelvis Liaño Liaño alias “Figura” es un cubano del municipio de Rodas en la provincia de Cienfuegos que hace años anda por estas tierras entregando su arte de enseñar. Él es realmente el artífice de las transformaciones que se aprecian en la aldea. Un año después que el comandante partiera a la eternidad, el 25 de noviembre del año 2017, “Figura” con un grupo de amigos (colaboradores de la brigada médica, colaboradores del ministerio de educación y mozambicanos) se dirigieron al lugar para hacer un homenaje. Al llegar descubrieron las pésimas condiciones en que se encontraba el local que fungía como oficina del líder comunal.

Comentaba que las fotos de los máximos líderes estaban deterioradas. Las banderas, libros y otros artículos se encontraban en igual estado al ser víctimas del poco resguardo. Entonces idearon construir con recursos propios un local de iguales dimensiones, pero con materiales resistentes a las inclemencias tiempo.

Comenzó una campaña para recolectar fondos, luego de hacer los cálculos cada colaborador hizo su aporte y el día 1ro de septiembre del 2018 fue entregado el nuevo recinto. Ese sería el primer proyecto.

La escuelita se encontraba en iguales condiciones, los niños daban sus clases debajo de los árboles, había que hacer algo, se debía continuar construyendo. Existían tres espacios con escasas paredes, sin techo alguno lo cual motivo el compromiso de construir allí las tres aulas para los niños de la escuela.

Una vez más “Figura” movilizo a sus estudiantes, las aulas prácticas de la asignatura de construcción civil permitieron enseñar y crear una obra digna de reconocer. De sus propios fondos aporto en varias ocasiones para la compra de materiales, alimentación y transporte de sus estudiantes.

El 13 de agosto del 2021 en el medio de la pandemia, de la crisis económica, en el medio de todo se entregaron las tres aulas. Aún les falta pintura, talvez algo de vida cuando no están los niños. Definir qué nombres llevaran cada una de ellas y darle forma y final a la idea del amigo Domingo quien apoyo la construcción y dono el mobiliario de las tres aulas entregadas ese día por la embajada cubana en la figura del embajador Pavel Díaz Hernández

Por iniciativa de la embajada se ofertaron dos bolsas de estudio para jóvenes de la aldea y desde el 2019 viajaron a Cuba Apsidonio Helio Vilanculos y Francisca Julio Sitoe ambos a estudiar la carrera de medicina. 

Fuimos todos a visitar la aldea, homenajeamos a Fidel en el quinto aniversario de su desaparición física. En los pupitres de una de las aulas nos sentamos médicos cubanos con batas blancas, cubanos residentes en mozambique y mozambicanos.

La maestra mayor, la jefa como cariñosamente le llaman quienes fueron sus subordinados la Master en Ciencias Diamela Álvarez Tamayo representante de la Ministra de Educación cubana en Mozambique y quien ha participado en todo el proceso de revitalización de la aldea escribía en la pizarra aquella frase Martiana que reza “Hacer es la mejor manera de decir”.

Los más osados pidieron la tiza para pintar la bandera cubana y a Martí. Se escribieron frases como “cuba salva”, “martí entre nosotros”.

Una sensación de escalofrió recorrió mi cuerpo, había magia, fue un domingo feliz.

 

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